Las muertes relacionadas con accidentes de tráfico siguen creciendo a nivel mundial y ya alcanzan la cifra de 1.35 millones de personas anualmente, según un nuevo informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre la situación mundial de la seguridad vial.
La OMS destaca que este tipo de siniestros son la principal causa de decesos de niños y jóvenes con edades comprendidas entre los 5 y los 29 años e indica que no se ha avanzado lo suficiente para resolver el problema de la inseguridad en las carreteras.
El doctor Ettiene Krug, director del Departamento de Gestión de Enfermedades No Transmisibles, Discapacidad, Violencia y Prevención de Lesiones explicó cuáles son las medidas para remediar este trágico panorama.
“Sabemos cuál es la respuesta: el uso del cinturón, el de los cascos para motociclistas, el control de la velocidad y el alcohol y mejorar la calidad de los vehículos y las infraestructuras».
«(El tema de los accidentes) es una cuestión de voluntad política. La mayoría de los países todavía carecen de una buena legislación y no la ponen en práctica”
El informe destaca que, de seguir el actual porcentaje de accidentes, no se alcanzará el Objetivo de Desarrollo Sostenible que busca reducir a la mitad las muertes por accidentes de tráfico para el año 2020.
El director general de la OMS, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, indicó que los Gobiernos han de adoptar medidas ante esta situación.
«No hay excusa para la inacción. Este es un problema con soluciones ya demostradas. El informe es una llamada a los Gobiernos y sus socios a tomar decisiones de mayor alcance para aplicar estas medidas».
Pese al incremento de muertes, la OMS destacó que durante los últimos años se han estabilizado las tasas de fallecimiento en relación con el tamaño de la población mundial.
A nivel global, las tasas más altas de mortalidad las ostenta África con 26.6 decesos por cada cien mil habitantes, mientras que en el otro lado de la balanza se encuentra Europa con 9.3 muertes por el mismo número de personas.
Los peatones y los ciclistas afectados por este tipo de accidentes ya representan un 26% del total mundial, una cifra que crece hasta el 44% en África, en tanto que los motoristas y los pasajeros de vehículos ascienden a un 28%.
Las mejoras normativas son fundamentales
El informe atribuye los progresos en materia vial a los cambios y mejoras en aspectos legislativos clave como son la limitación de velocidad, la restricción del uso de alcohol cuando se conduce, el uso obligatorio del cinturón de seguridad, el uso de cascos para motocicletas y los sistemas de sujeción para niños.
Otras iniciativas que también se consideran importantes son la apertura de carriles para ciclistas o motocicletas, los avances tecnológicos en los vehículos, como el control de estabilidad, y la mejora en la atención tras los accidentes.
Todas estas medidas han servido para disminuir el número de muertes por accidentes de tráfico en 48 países de ingresos medios y altos.
En cambio, en los países de bajos ingresos no se experimentó ningún avance en la reducción de muertes, en gran parte debido a la falta de adopción de estas medidas. El riesgo de fallecer tras un accidente de tráfico en esas naciones es tres veces mayor que en los países de altos ingresos.
El informe sobre la situación mundial de la seguridad vial de la OMS se publica cada dos o tres años y sirve como herramienta fundamental para el seguimiento del Decenio de Acción para la Seguridad Vial 2011-2020.