Francia.- Aproximadamente, una de cada cuatro niñas y mujeres víctimas de la mutilación genital femenina, unos 52 millones en todo el mundo, la sufrieron a manos de personal médico.
Es una práctica que ha crecido recientemente, pues un 34 por ciento de las adolescentes han sido mutiladas por un médico, frente a un 16 por ciento de las mujeres de 45 a 59 años.
Hoy, en el marco del Día Internacional de Tolerancia Cero con la Mutilación Genital Femenina, la UNICEF destacó que el incremento a esta práctica se debe a la creencia errónea de que los peligros de realizarla son de salud, y no una violación fundamental de los derechos de la niña.
«La mutilación autorizada por el médico sigue siendo una mutilación. Los profesionales sanitarios calificados que practican la ablación violan los derechos de las niñas y dañan la integridad física y la salud de las niñas», dijo la directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore.
Por su parte, la Organización Mundial de la Salud (OMS), señaló que la mutilación genital femenina tiene un costo económico y humano paralizante.
Ian Askew, director del Departamento de Investigación y Salud Sexual y Reproductiva de la OMS señaló que se necesita urgentemente más inversión para detener la mutilación genital femenina y poner fin al sufrimiento que inflige.
Los nuevos modelos revelan que los costos totales del tratamiento de los impactos de la mutilación genital femenina en la salud ascenderían a mil 400 millones de dólares a nivel mundial por año, si se abordaran todas las necesidades médicas resultantes. Para países individuales, estos costos estarían cerca del 10 por ciento de su gasto anual total en salud en promedio, mientras que en algunos países, esta cifra aumenta hasta el 30 por ciento.
La mutilación genital femenina es reconocida internacionalmente como una violación de los derechos humanos. No tiene beneficios médicos y solo causa daños. La posición de la OMS es que esta práctica nunca debe llevarse a cabo. BP