Aguascalientes.- En México, 73 de cada 100 mujeres de 15 años o más que forma parte de la población económicamente activa (PEA), tiene al menos un hijo nacido vivo, reveló el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
A propósito del Día de las Madres que se celebra este 10 de mayo, el Inegi presentó un análisis de las mujeres con al menos un hijo nacido vivo. La información hace énfasis en aquellas que se encuentran en el mercado laboral, de acuerdo con cifras de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) del primer trimestre de 2018.
La Encuesta Intercensal 2015 reportó 48.6 millones de mujeres de 12 años y más. De éstas, 32.7 millones son madres.
De acuerdo con datos de la ENOE, en el primer trimestre de 2018, del total de mujeres de 15 años y más, 42.6 por ciento está vinculada a la Población Económicamente Activa (PEA) y 57.4 por ciento están en la Población No Económicamente Activa (PNEA).
Por su parte, de las mujeres económicamente activas en el mismo rango de edad, 73 por ciento tiene al menos un hijo nacido vivo y 27 por ciento no tiene hijos.
En cuanto a la población ocupada, en aquellas mujeres que realizaron alguna actividad económica durante al menos una hora (INEGI, s.f.) se observa un comportamiento similar a la PEA: 73.7 por ciento tenía al menos un hijo y 26.3 por ciento no tenía hijos.
Para la población desocupada, es decir, las mujeres que buscaron trabajo porque no estaban vinculadas a una actividad económica o trabajo (Ibidem), el comportamiento es diferente, ya que 53.1 por ciento eran madres un hijo, mientras que 46.8 por ciento no tenía hijos.
En el país, el promedio de hijos nacidos vivos de las mujeres de 15 años y más que son económicamente activas es de dos hijos por mujer; mientras que en las que no lo son (PNEA) es de 2.6 hijos.
Las mujeres de 15 años y más que deciden no trabajar probablemente se dediquen de tiempo completo a las actividades no remuneradas tales como el cuidado de personas y el hogar.
Escolaridad
Diversos organismos internacionales han fomentado el empoderamiento económico de las mujeres, porque contribuye directamente a la igualdad de género, la erradicación de la pobreza y el crecimiento económico inclusivo.
De acuerdo con la ENOE, en 2018 el nivel de escolaridad de las mujeres económicamente activas de 15 años y más con al menos un hijo nacido vivo es el siguiente: de cada 100, 36 tienen secundaria completa, 33 educación media superior y superior, 18 primaria completa y 11 primaria incompleta.
En el grupo de mujeres de 15 años y más con al menos un hijo nacido vivo, la edad juega un papel importante tanto para insertarse como para permanecer activas en el mercado laboral.
Con datos de la ENOE se observa que la mayor parte de las madres económicamente activas se concentran en las de 40 a 44 años (55.7%) y, 45 a 49 años (54.9%). La proporción disminuye conforme avanza la edad.
María Nieves Rico (2004) sugiere que en América Latina la participación económica femenina ha aumentado desde la década de los 80´s, particularmente para los grupos que van de 25 a 34 y de 35 a 44 años, lo que podría indicar que las mujeres que ingresan al mercado laboral no se retiran cuando tienen hijos y se mantienen económicamente activas por más tiempo (en Muñoz, 2009).
Situación conyugal
En cuanto a la situación conyugal de las mujeres de 15 años o más con al menos un hijo nacido vivo, se observa un contraste entre las que están vinculadas al mercado laboral y las que no.
Por cada 100 madres económicamente activas, 15 están solteras; mientras las que no trabajan o buscan trabajo, sólo cinco se encuentran en esta situación. En ambas poblaciones, los porcentajes más altos se concentran en casadas o unidas, la proporción es mayor en las no económicamente activas por 12.5 puntos porcentuales.
Puesto de trabajo
La posición en el trabajo de las mujeres de 15 años y más ocupadas que son madres (14.8 millones), muestra que apenas 3.1 por ciento son empleadoras (es decir, contratan personal), 5.8 por ciento son trabajadoras sin pago, 26.5 por ciento trabajan por cuenta propia y el resto, se concentra en trabajadoras subordinadas remuneradas, que representan 64.6 por ciento.
En la población de mujeres ocupadas con al menos un hijo nacido vivo, las principales categorías en la ocupación fueron: trabajadores en servicios personales (25.9%), comerciantes (25.5%) y trabajadoras industriales, artesanas o ayudantes (19.3%); mientras que las mujeres sin hijos se emplearon principalmente en el comercio (21.3%), como profesionales, técnicos y trabajadores del arte (18.6%) y oficinistas (16 por ciento).
Prestaciones
Según la ENOE en el primer trimestre de 2018, de las mujeres subordinadas remuneradas de 15 años y más con al menos un hijo vivo, 40.9 por ciento recibe aguinaldo y 35.3 por ciento tiene vacaciones con goce de sueldo.
Cabe resaltar que de las mujeres subordinadas remuneradas de 15 años y más con al menos un hijo nacido vivo, 20.7 por ciento no recibe alguna prestación.
Existen otras prestaciones a las que las mujeres subordinadas remuneradas con al menos un hijo nacido vivo tienen acceso, aunque no siempre las utilicen. El fondo de retiro (29.5%) y los créditos de vivienda (29.2%) son las que concentran más mujeres, mientras que las proporciones más bajas son los tiempos para cuidados maternos (11.7%) y los seguros de gastos médicos mayores (2.5 por ciento). BP