Colima.- A raíz de la actividad que realizan en el “Tianguis de La Pulga” y otros tianguis que se instalan en Colima y Villa de Álvarez, alrededor de 38 comerciantes se han contagiado de coronavirus y trece de ellos perdieron la vida como consecuencia, de acuerdo con el presidente de la Unión de Comerciantes de Segunda Mano, José Martínez Paredes.
Refirió que eran personas con otros padecimientos que se les complicaron al contagiarse de COVID-19, durante la actividad que realizaban por la necesidad de trabajar y llevar el sustento a sus casas, agregando que lamentablemente en el momento en que se relaja las medidas se pueden tener fatales consecuencias.
En este punto que AFmedios ha documentado durante las transmisiones dominicales del “Tianguis de la Pulga”, se observa a gente sin cubrebocas y sin guardar la distancia indicada, Martínez Paredes reconoció que es complicado que los asistentes acaten en todo momento las medidas.
Dijo que pasados los minutos o las horas, mientras circulan por las calles de los terrenos de la feria, los clientes suelen relajar esta indicación y se despojan del cubrebocas o dejan de guardar la distancia con las demás personas.
Sobre la posibilidad de solicitar el apoyo para hacer cumplir a cabalidad las medidas, manifestó que sí valdría la pena replantear el tema con la autoridad de seguridad y sanitaria para reforzar los rondines en éste y otros tianguis para que la gente se responsabilice.
“Sí hay un margen de personas que no acatan estas medidas, aun cuando el mismo comerciante al darse cuenta los invite a colocarse el cubrebocas y guardar la sana distancia. Así como hay gente consiente y responsable también hay quienes se resisten a obedecer las medidas; es una parte mínima”.
Por ello señaló que en coordinación con el Instituto de Fomento de Ferias y Exposiciones (Iffecol), una comisión formada por comerciantes se dan a la tarea de invitar a los visitantes a usar el cubrebocas y cumplir con las medidas preventivas, al igual que lo hacen algunos elementos de seguridad pública que realizan rondines en el lugar.
Actualmente en el “Tianguis de La Pulga” trabajan cerca de 700 comerciantes y se tiene una afluencia que a raíz de la pandemia bajó en los últimos meses, variando la asistencia de clientes entre las tres mil y cinco mil personas.
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