Estados Unidos.- La instalación “La clase de la pandemia” en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York es un recordatorio de la crisis educativa mundial.
Este miércoles 3 de marzo, la sede de la ONU fue intervenida por 168 pupitres y mochilas que representan a los 168 millones de niños y niñas cuyas escuelas han permanecido cerradas por completo, durante casi un año debido a la pandemia de COVID-19.
El informe “Análisis del cierre de las escuelas” indica que 14 países del mundo permanecieron cerrados en gran medida desde marzo de 2020 hasta febrero de 2021. Dos terceras partes de esos países se encuentran en América Latina y el Caribe, y casi 98 millones de niños en edad de asistir a la escuela resultaron afectados.
De los 14 países, las escuelas de Panamá son las que más días permanecieron cerradas, seguidas de las de El Salvador, Bangladesh y Bolivia.
A través de un mensaje en sus redes sociales, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) pidió a los líderes mundiales no escatimar esfuerzos para reabrir las escuelas.
Henrietta Fore, directora ejecutiva de Unicef, apuntó que no se puede permitir que las niñas y niños sigan sin asistir a la escuela de forma presencial durante otro año más.
“No debemos escatimar esfuerzos para mantener las escuelas abiertas o darles prioridad en los planes de apertura”.
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