Ciudad de México.- El 26 de julio se celebra el día mundial de los abuelos, que coincide con la festividad religiosa en honor a San Joaquín y Santa Ana, abuelos maternos de Jesús.
Esta festividad se realiza en esta fecha principalmente en España y algunos países como Argentina, Brasil, Cuba, Honduras, Nicaragua, Panamá, Portugal, aunque la Organización de las Naciones Unidas destina para esta celebración el 1 de octubre y México la conmemora hasta el 28 de agosto.
El objetivo de esta fecha es recordar a la sociedad que los abuelos son la base de la familia y no se les debe dejar fuera de las dinámicas del hogar, sino buscar una amable incursión a la vejez, así como aprovechar su experiencia para el desarrollo.
Además busca reconocer las nuevas dinámicas que desempeñan en la actualidad al cooperar en la economía del hogar, cuidar a los pequeños o desempeñar tareas domésticas.
Los datos más recientes sobre discriminación a este sector poblacional en México son de 2010. A finales de 2017 se comenzó el levantamiento de nuevos datos pero aún no se publican los resultados.
En la Encuesta Nacional Sobre Discriminación en México (Enadis) 2010 se demostró que el 27.9 por ciento de las personas mayores de 60 años de edad han sentido que sus derechos no han sido respetados por su edad.
A nivel personal, el 40.3 por ciento describe los económicos como sus principales problemas, el 37.3 por ciento la enfermedad, el acceso a la salud y medicamentos, además del 25.9 por ciento los laborales.
Por el contrario, en términos generales, los adultos mayores consideran que el principal problema a su dad es la cuestión laboral, seguido de lo relacionado con su salud y después la condición de discapacidad.
En la encuesta se demostró que los adultos consideran que deben ser tomados en cuenta para las decisiones familiares: Mucho 79.7 por ciento, el 18.4 por ciento poco y 0.7 por ciento nada.
A su vez, el 75.6 por ciento de los encuestados consideraron que no existe una justificación para darle negarle un empleo a una persona mayor.
Nueve de cada diez personas adultas mayores consideran que es difícil conseguir algún empleo para la gente de su edad. Sólo 4.3 por ciento considera que es fácil, seguido de 3.8 por ciento que menciona que no es ni fácil ni difícil.
El 61.8 por ciento de las personas encuestadas manifestaron depender económicamente de alguien más, el 27.6 por ciento recibe pensión de su trabajo y en porcentajes menores reciben dinero de otras maneras.
Se observó que un alto porcentaje de las mujeres adultas mayores mantiene dependencia económica de algún familiar u otra persona con 75.6 por ciento, en comparación con el 35.4 por ciento de los hombres.
Asimismo, en relación con los hombres adultos mayores, ellas reciben en menor porcentaje alguna pensión por su trabajo: 57.9 por ciento hombres, 11.7 por ciento mujeres.
Cinco de cada diez personas adultas mayores no trabajan por dedicarse a los quehaceres de su hogar y dos de cada diez están pensionadas.
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