En 2022, 3.7 millones de niñas, niños y adolescentes realizaron alguna actividad considerada como trabajo infantil, y representaron 13.1 % de la población de 5 a 17 años (28.4 millones). De estos 1.8 millones (6.4 %) solo realizaban ocupaciones no permitidas; 1.6 millones (5.6 %) exclusivamente hacían quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas y 318 mil combinaban ocupaciones no permitidas y los quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas (1.1 %).

La ocupación no permitida la realizaron 2.1 millones de personas (7.5 %) entre los 5 y los
17 años. Asimismo, 1.9 millones de niñas y niños hicieron quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas, es decir, 6.7 % de la población de 5 a 17 años.

En 2015, la tasa de trabajo infantil se ubicó en 12.3 %, y en 2017 disminuyó a 11 % y en los siguientes años aumentó a 13.1 % en 2022. En este año, la tasa de trabajo infantil en niños fue de 15.5 %, mientras que 10.7 % en el caso de las niñas.

De la población de niñas, niños y adolescentes de 5 a 17 años que realizaron alguna ocupación no permitida,1.5 millones (71.9 %) eran niños y 0.6 millones (28.1 %) eran niñas. Quienes estuvieron en ocupación no permitida de forma exclusiva fueron 1.8 millones
(85.1 %) y quienes además las combinaron con quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas fueron 0.3 millones (14.9 %), de manera particular, de las niñas en ocupación no permitida 17.6 % también realizaron quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas.

En los últimos quince años ha disminuido el número de personas que trabajan en ocupaciones no permitidas, pues pasó de 3.5 millones a 2.1 millones, entre 2007 y 2022, es decir, la reducción fue de 1.4 millones de personas. Sin embargo, desde 2017, la población de niñas, niños y adolescentes en ocupaciones no permitidas ha mostrado niveles similares.

De los 2.1 millones de niñas, niños y adolescentes que realizan alguna ocupación no permitida, 2.0 millones (92.5 %) lo hacen en actividades consideradas de carácter peligroso. De este grupo, 1.5 millones (73.7 %) fueron niños y 0.5 millones (26.3 %), niñas.

De los 2 millones de personas en ocupación peligrosa, 1.1 millones (54 %) se encontraban en sectores económicos de actividad peligrosa, como agricultura, construcción, minería, industria química, entre otros. Por su parte, 1.1 millones (57.5 %) niñas, niños y adolescentes realizaron actividades que afectaron su salud y desarrollo como cargar cosas pesadas, o que les provocaron problemas físicos. Otros 437 mil (22.2 %) tuvieron horarios de trabajo prolongados y 846 mil (42.9 %) desarrollaron actividades con exposición a riesgos. Finalmente, 210 mil (10.6 %) laboraron jornadas no apropiadas como aquellas con horarios mixtos, nocturnos o rolaron turnos.

Quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas

Los quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas son actividades dirigidas a la producción de bienes y servicios para el consumo de los miembros del hogar. Estas actividades no tienen una remuneración y afectan la salud o integridad física de quienes las realizan. En 2022, un total de 1.9 millones de niñas y niños y de 5 a 17 años realizaron estas actividades en condiciones no adecuadas. De esta cantidad, un millón (51.8 %) eran niñas y 0.9 millones (48.2 %), niños.

En particular, quienes realizaron quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas de forma exclusiva sumaron 1.6 millones (83.4 %) y quienes combinaron los quehaceres domésticos en condiciones no adecuadas con la ocupación no permitida fueron 0.3 millones (16.6 %).

Trabajo infantil

El trabajo infantil desde una perspectiva amplia, se refiere a la participación de niñas y niños en formas de trabajo prohibidas y/o perjudiciales para su desarrollo, identificadas a partir de la legislación nacional, así como los convenios y recomendaciones internacionales.

Por entidad federativa, las tasas de trabajo infantil más altas se presentaron en Guerrero, con 24.5 %; Chiapas, con 20.8 %, y en Nayarit, con 19.1 por ciento. Colima se ubica en el séptimo lugar con 17%. Los estados que registraron las tasas más bajas fueron: Ciudad de México, con 4.0 %; Coahuila de Zaragoza, con 6.4 %, y Baja California, con 6.5 %.