Este 4 de mayo es el Día Internacional del Combatiente de Incendios Forestales, en el que recuerda la memoria de combatientes del fuego en bosques que han perdido la vida en cumplimiento de su trabajo.
Tiene su origen en el incendio Linton, en Canadá, lugar en el que cinco combatientes de una brigada forestal perdieron la vida en 1998 al realizar su trabajo.
La «Country Fire Authority» (C.F.A.) y la Comunidad de Victoria adoptaron el uso de una cinta roja como símbolo de reconocimiento y respeto hacia los combatientes forestales muertos y hacia sus familias, no sólo las de los brigadistas de Linton, sino las de otras víctimas de incidentes trágicos ocurridos durante la lucha contra los fuegos de bosques y campos a lo largo y ancho del mundo.
El hecho fue difundido vía internet. Brigadas de otros países, principalmente de los EU convinieron en principio en adoptar también la cinta roja para simbolizar la profesión de combatiente forestal.
Por ello los motivos de celebración del Día Internacional del Combatiente Forestal son:
-Expresar el apoyo de la Comunidad Internacional y de la Sociedad en general a quienes combaten los fuegos de bosques y campos en todo el mundo, reconociendo su nivel de compromiso y dedicación.
-Recordar a quienes han perdido la vida, o sufrido daños o secuelas en la lucha contra los incendios de bosques y campos.
-Como una señal de respeto y agradecimiento hacia quienes tratan de preservar la vida y la integridad de los patrimonios y recursos naturales de los efectos de fuegos no deseados.
Reconocen labor y desempeño de quienes protegen bosques y selvas del fuego dañino en México
El gobierno federal hizo un reconocimiento a la labor y el desempeño de quienes protegen los bosques y las selvas del fuego dañino en México, en el marco de la conmemoración del Día Internacional del Combatiente Forestal.
Y es que el servicio de manejo del fuego es un trabajo de alto riesgo para los combatientes forestales, ya que están expuestos a caídas, quemaduras, heridas, lesiones con herramientas cortantes, picaduras, mordeduras de animales ponzoñosos, colapsos de fatiga, accidentes automovilísticos durante la movilización, percances aéreos, ataques cardiacos, caídas fatales.
Un total de 193 brigadistas han fallecido desde el año 1969 hasta el primero de abril de 2013.
En los primeros meses del 2013, los brigadistas han laborado 203 mil 247 días hombre (una jornada laboral de 8 horas), en comparación con el 2012, este año se tiene un incremento de 194 por ciento respectivamente.
Esta labor se ha visto reflejada en el resultado para el combate de incendios forestales pues en comparación al 2011, hasta la misma fecha de este año se reporta un 8 por ciento menos en número de incendios y 61 por ciento menos en superficie afectada.
En diciembre de 1998, a raíz de un accidente ocurrido en el incendio Linton (Canadá), perdieron la vida cinco combatientes pertenecientes a una brigada forestal. Por este motivo se instauró el 4 de mayo como el Día Internacional del Combatiente Forestal.
Labor de los brigadistas de la CONAFOR:
Durante la época crítica (abril-junio) laboran un promedio de 12 a 14 horas diarias, atendiendo los llamados para el combate de incendios forestales en las entidades de adscripción, o bien en apoyo a emergencias en otras entidades federativas.
Desde el 2012, en coordinación con Protección Civil, los combatientes de incendios forestales de la CONAFOR, contribuyen a las labores de búsqueda, rescate y apoyo a la población en caso de inundaciones o huracanes.
La Comisión Nacional Forestal cuenta con 1,719 combatientes permanentes de incendios forestales y 84 técnicos especializados, distribuidos en los 32 estados de la república y la gerencia de protección contra incendios forestales.
Los gobiernos de los estados participan con un promedio de 2,800 y 116 grupos de voluntarios.
Instancias federales como SEDENA, CONAGUA, CONANP, PGR con 2,340.
Se han integrado 315 brigadas rurales correspondientes a 3,223 combatientes.
La vida de un brigadista
Como muchos brigadistas que protegen los bosques y las selvas de México, Lucio Mora lleva más de 40 años en esta labor, inició desde los 14 y su primer trabajo fue en el Bosque de la Primavera:
“El trabajo es peligroso, hemos visto a compañeros cuando los agarra la lumbre, muchos no saben, y hay que ver cómo se va combatir el incendio, cómo se va a coordinar, ver el avance, buscar rutas de escape para luego seguir combatiendo. Como jefe de brigada hay que estarlos controlando, decirles cuáles son las rutas de escape y seguir combatiendo.
“Me gusta andar en los incendios, ese es nuestro trabajo, pero también uno tiene familia y lo malo es que no sabemos si vamos a regresar. La satisfacción más grande cuando vas por un incendio fuerte es que lo apagamos porque lo apagamos”.
Asegura que siempre están listos y prestos en el campamento para salir en caso de una emergencia.
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Con información de agencias {jathumbnail off}
