Jalisco.- Con tan solo 25 semanas, un peso de 400 gramos y 31 centímetros de talla, personal médico del Hospital General Regional (HGR) 110 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco logró la sobrevivencia de una bebé.
Valentina, quien hoy pesa 4.5 kilos y mide 51 centímetros, ha sido -hasta ahora- la prematura extrema más pequeña atendida en la historia de ese hospital.
Valentina vivió durante 124 días bajo los cuidados de médicos y enfermeras hasta superar los dos kilogramos de peso, cuando fue dada de alta. Pronto cumplirá siete meses de edad y ya alcanza los 4.5 kilogramos, además que su evolución es satisfactoria.
Guadalupe Sánchez, mamá de Valentina, recuerda aquel 17 de febrero como una fecha difícil por las complicaciones que se le presentaron ante el embarazo, pero a la vez importante, porque fue cuando su hija nació prematuramente.
A la paciente se le explicó la inminencia de la interrupción del embarazo y que por la edad gestacional, las probabilidades de que mi bebita sobreviviera eran prácticamente nulas.
La joven madre primeriza recuerda que su dolor físico no era nada en comparación con el dolor emocional de saber que su pequeña hija tal vez no sobreviviría.
Ana Araceli Flores López, jefa de Pediatría del HGR 110, explicó que éste fue un caso de prematurez extrema. También reconoció que se trata de un nacimiento único, hasta el momento, debido al peso y edad gestacional, pues se encontraba por debajo del promedio esperado de 600 gramos para casos de 25 semanas de gestación.
En primer lugar, y pese a haber tenido autonomía respiratoria durante la primera semana posterior al nacimiento, empezó a manifestar evidencias de la principal complicación de todo prematuro: la insuficiencia pulmonar.
A este padecimiento se sumó una enterocolitis necrosante, problema intestinal muy grave que, entre otras consecuencias, inhibe la adecuada nutrición del bebé; también tuvo una retinopatía, que fue operada; presentó colapso, hemorragia pulmonar y perforación de su intestino.
Sin embargo, “Valentina realmente es una guerrera. Evidentemente los médicos siempre ponemos todo nuestro esfuerzo, nuestro empeño, pero también depende de ese organismo, de la fuerza que ese organismo tiene, que en el caso de Valentina es increíble”. BP