Colima.- Pese a la labor realizada en la construcción de rampas y pasacalles, la entidad mantiene una deuda con las personas con discapacidad en materia de accesibilidad a un traslado seguro.
Y es que en la actualidad apenas cuatro de cada 10 banquetas y vialidades de Colima se consideran accesibles para personas con alguna discapacidad, informó Francisco Pérez Medina, director del Instituto Colimense de la Discapacidad (Incodis).
“En Colima todavía tenemos un rezago importante, tenemos cerca del 40 por ciento con accesibilidad y el 60 por ciento sin la misma”.
Pese a ello, esta deuda era mayor hace algunos años, misma que se ha ido disminuyendo con la construcción de rampas y pasa calles.
En los últimos años se han construido al menos 3 mil 500 rampas y pasacalles en los 10 municipios.
“Hemos visibilizado la discapacidad, ahora que hay una rampa nos damos cuenta que aun cuando nunca había existido, era necesario colocarla, y por eso le pedimos a la autoridad que no se olvide de instalar rampas o pasacalles y la visibilidad de la discapacidad ha permitido una mayor exigencia de los ciudadanos a las autoridades para poder seguir construyendo más infraestructura”.
Para el 2016, el Incodis tiene autorizados 9 millones de pesos para el seguimiento a este proyecto. La idea es construir nodos en los que las personas con discapacidad se desplazan mayoritariamente, por lo que se incluyen calles y banquetas cercanas a hospitales, centros educativos, centros deportivos e instituciones gubernamentales.
El programa se llevará a los municipios de Armería, Coquimatlán, Comala, Minatitlán, Cuauhtémoc e Ixtlahuacán.
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