Colima.- La mayoría de los casos de cáncer de ovario se pueden asociar al cáncer de mama y de colon, y es una neoplasia en la que el 80 por ciento de los casos responde al tratamiento primario pero presenta una elevada frecuencia de recaídas (60 a 70 por ciento), debido a que el 75 por ciento de los casos son diagnosticados en estadíos avanzados, informa la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado.
El cáncer de ovario es la sexta neoplasia más frecuente que se diagnostica en el Instituto Estatal de Cancerología de Colima, cuya progresión ocurre en la mayoría de las pacientes, por lo que las recaídas son frecuentes.
En el marco del Día Mundial de la Concientización del Cáncer de Ovario, la dependencia explica que hay dos tipos principales de cáncer de ovario: el epitelial, que ocurre en el 95 por ciento de los pacientes y se presenta a partir de los 45 años de edad, seguido del germinal que ocurre en el 5 por ciento de los casos y afecta principalmente a adolescentes y mujeres jóvenes y es altamente curable.
Hasta el momento, no se conocen las cusas de este padecimiento, pero el riesgo está relacionado con el número de hijos y antecedentes personales o familiares de cáncer de ovario, mama y colon, así como con la presentación de la menopausia.
Y aún cuando no existe una prueba específica para la detección precoz del cáncer de ovario, los síntomas más frecuentes son dolor abdominal o pélvico; aumento del tamaño del abdomen o distensión abdominal persistentes; necesidad de orinar con frecuencia o urgencia y sensación de plenitud o llenura después de beber o comer una pequeña cantidad de líquido o alimento.
Otros signos del padecimiento son sangrado vaginal en la post-menoapusia o entre los períodos, aumento o pérdida de peso, lumbalgia, indigestión o náuseas, cansancio y dolor durante las relaciones sexuales o sangrado posterior al coito.
B. P.