Ocho personas murieron en el sur de Filipinas cuando trataban de abrir con un martillo un proyectil oxidado que pensaban era un envase de hierro con oro adentro, dijo la policía el jueves.
El superintendente policial Raul Tacaca dijo por teléfono que otras cinco personas fueron heridas por la explosión del miércoles por la noche en una remota aldea montañosa de Sirawai, en la provincia de Zamboanga del Norte. La explosión ocurrió en un dormitorio para trabajadores de una compañía de madera contrachapada.
Uno de los trabajadores encontró el proyectil en una ribera y lo llevó al dormitorio, donde otros trabajadores y sus familiares se estaban quedando, y trató de abrirlo con un martillo, dijo Tacaca.
«Lo golpearon, pensando que pudiera contener oro”, dijo.
Seis de las víctimas murieron en el dormitorio, que fue destruido por la explosión, y las otras dos murieron cuando eran llevadas al hospital, agregó.
Algunos aldeanos pensaban que el obús pudiera ser una reliquia de la Segunda Guerra Mundial, pero Tacaca dijo que parece haber sido dejado tras los choques entre fuerzas del gobierno y extremistas musulmanes en años recientes.