México.- Este 9 de julio se conmemoran 95 años del natalicio del escritor oriundo de Acaponeta, Nayarit, Alí Chumacero, quien nació en esa fecha pero en 1918; allí pasó los primeros 11 años de su vida, para luego, en 1929, marcharse a Guadalajara, Jalisco, junto con sus padres.
En esa ciudad cursó primaria, secundaria y preparatoria.
Estudió siete años piano e incluso mostró su anheló por ser pintor. A los 11 años mostró interés por la lectura y escritura de poemas, por lo que empezó a leer obra de poetas mexicanos y españoles, entre otros, Enrique González Martínez, Federico García Lorca y Rafael Alberti.
Escribió en 1936 sus primeros poemas en Guadalajara. Llegó a la Ciudad de México en junio de 1937 e ingresó a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México. Junto con sus hermanos habitaba un cuarto pequeño de vecindad en la calle de Costa Rica, cercana a Tepito, con lo que su padre le enviaba de Guadalajara.
Los poetas que lo marcaron fueron Xavier Villaurrutia, José Gorostiza, Luis Cernuda, Vicente Huidobro, Vicente Aleixandre, Paul Valéry, Saint-John Perse, Paul Claudel, Rilke y T.S Eliot; además de los libros La destrucción y el amor de Vicente Aleixandre, la Antología de la poesía española contemporánea de Gerardo Diego y la Biblia.
La obra poética de Alí Chumacero es breve: un conjunto de 75 poemas reunidos en tres libros: el primero publicado en 1944, “Páramo de sueños” que dio paso a “Imágenes desterradas” (1948) y “Palabras en reposo” (1956).
Alí Chumacero dedicó también gran parte de su vida a la edición, redacción de textos y corrección de libros a tal grado que fue pieza clave para el desarrollo del Fondo de Cultura Económica, casa editorial para la cual trabajo por más de 50 años.
El poeta falleció el 22 de octubre de 2010. BP