Marcos Morales / Michoacán.- De los 13 cuerpos de policías acribillados ayer por sicarios del CJNG en Aguililla Michoacán, los familiares de cuatro no acudieron a la ceremonia fúnebre en Morelia Michoacán y velaron sus cuerpos como pudieron.
A la ceremonia en honor a los oficiales ejecutados, llegó el gobernador del estado, Silvano Aureoles y el Secretario de Seguridad Pública, Israel Patrón, pero ahí solo estuvieron los cuerpos de nueve oficiales y sus familiares.
En medio de los asistentes se escuchaban reclamos «los mandaron la matadero».
Clamores de justicia y salvas rompieron el silencio en el homenaje a los policías estatales caídos en una emboscada ocurrida en Aguililla la mañana del pasado lunes.
Contrario al acto realizado en la Secretaría de Seguridad Pública, las familias de cuatro de los 13 policías, tuvieron que recurrir a colectas y préstamos para poder enterrar a sus familiares este martes.
De acuerdo a fuentes extraoficiales, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) se desentendió de estas familias y en algunos casos, los féretros estuvieron sobre tabiques y sillas.
Amigos y compañeros de los policías que fueron llevados a Charo e Irimbo, revelaron que a los deudos el Estado solo les entregaron el cadáver del oficial en una caja, y que las autoridades se desentendieron de todos los gatos económicos de trasladó a su lugar de origen, sepelio y pagos para la inhumación de sus cuerpos.
Los denunciantes afirmaron que las familias de estos policías fallecidos tuvieron que pedir la ayuda de los compañeros policías para hacer colectas económicas y así poder pagar el panteón.
Uno de los policías -que pidió guardar su identidad- señaló que el discurso del gobernador fue puro teatro pues tuvieron que prestar su camioneta particular para trasladar a las familias de uno de los elementos caídos.
Pero en Morelia, durante la ceremonia en la SSP, el gobernador, Silvano Aureoles Conejo, se comprometió a buscar justicia y los familiares le exigieron que cumpla.
«No vamos a permitir que este acto no reciba reparación o justicia, porque quien los agrede a ustedes (los policías), agrede a todo Michoacán y agrede a todo México», dijo Aureoles antes de entregar banderas y retratos a las familias.
El Ejecutivo pidió la participación del Gobierno Federal y los municipios para combatir a la delincuencia organizada y evitar que otro crimen similar ocurra
«Es fundamental que trabajemos juntos los tres órdenes de Gobierno, para que no haya impunidad, se aplique la Ley y se haga justicia».
El protocolo se realizó con la bandera a media asta, sirenas acompañando el cortejo fúnebre, banderas cubriendo los féretros, ofrendas florales rodeando los muros de la Secretaría, sin embargo el grito de «Justicia» por parte de los familiares sobresalió.
El gobernador trató de tranquilizar a la gente incluso abrazó algunas de las madres de los difuntos, pero el desconsuelo era total.
Hoy los deudos de los policías se unieron en el dolor y lloraron junto a las fotografías, sobre los ataúdes, abrazados entre todos y en algunos casos entre los los compañeros de armas.
«Juntos, con toda la fuerza y sin reparto de culpas, cerremos el paso al interés mezquino de unos cuantos», expresó el Gobernador de Michoacán, Silvano Aureoles.
“Convoco a la sociedad michoacana, a la sociedad mexicana, al repudio total a estos delincuentes, condenemos estos actos, vayamos por ellos, que no nos roben el derecho a vivir en la paz y tranquilidad a la que aspiramos todos”.
En las instalaciones de la Secretaría de Seguridad Pública, Aureoles Conejo refrendó su compromiso de continuar el trabajo coordinado y reiteró la disposición del Gobierno de Michoacán para evitar que los hechos queden impunes.
“A las familias de los michoacanos, mexicanos, que perdieron la vida en el municipio de Aguililla, les digo y me comprometo a trabajar en absoluta coordinación con el Gobierno Federal, la Fiscalía General de la República y la Fiscalía General del Estado, para que este atentado no quede impune. No va a quedar impune”, precisó.
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