Habitantes de Picachos se sienten amenazados por una planta tratadora de aguas para Juluapan

Villa de Álvarez.- Picachos es una comunidad de Villa de Álvarez que vive de su río y para su río. Pero sus habitantes sienten que esta comunión con el afluente está en riesgo por una obra ajena a ellos.

De las 60 familias que habitan el lugar, 18 dependen directamente de un modesto desarrollo ecoturístico de ramadas a modo de pequeños restaurantes, ubicado en la ribera del río San Palmar, mejor conocido como río Chiquito.

El resto de la población se dedica a la agricultura o se beneficia indirectamente del mismo río de agua cristalina, pues los fines de semana y días festivos, cuando hay mayor afluencia de visitantes, vende duritos, nopales o la comida que haya preparado.

A 400 metros en línea recta de su río y a 25 metros de un pozo artesiano (artesano, le llaman los habitantes de la localidad) se construye una planta que tratará las aguas residuales de la comunidad de Juluapan, ubicada a unos cuantos kilómetros de Picachos.

Juluapan es una localidad diez veces más grande que Picachos, y el riesgo del colapso de las fosas sépticas que utilizan sus habitantes obliga al gobierno a instalar sistema de drenaje, pero para ello debe terminar primero la planta tratadora de aguas residuales (PTAR), cuya construcción lleva un avance de 60 por ciento.

Para la gran mayoría de los habitantes de Picachos, la PTAR representa una amenaza para su río, y por lo tanto para ellos mismos, por lo que piden que sea reubicada.

Marco Antonio Ramos vive atrás de la iglesia del pueblo y es uno de los líderes visibles del movimiento que ha llegado al Congreso del Estado de Colima para defender el agua que corre y les da vida y trabajo.

Es entusiasta al hablar y no tiene pelos en la lengua al afirmar que para ellos, la PTAR no trae ningún beneficio, sino todo lo contrario.

“Lo único que nosotros le pedimos al señor presidente, al señor gobernador, al de Ciapacov, al de medio ambiente, es que nos reubique la planta. No queremos pasar el riesgo de ‘abrazar al niño y que nos mie’. Cualquier desperfecto de la planta, ¿adónde creen que se va a ir el agua? Un rato que se tire el agua sucia, ¿a quién va afectar?”.

María Alcaraz Moreno, una mujer de avanzada edad, es la propietaria de la única ramada que abre todos los días del año en espera de visitantes. Sus manos, que se mueven al hablar, se quedan quietas cuando piensa en la amenaza de una PTAR de la que la no tienen información.

“Yo ahorita de eso me mantengo. Mi esposo no puede caminar, y si hacen eso me va a dar mucha tristeza porque ya no voy a tener para mantenerme”.

Su voz es la de los aproximadamente 20 ramaderos: “Todos decimos lo mismo, que no la queremos aquí en el río porque el agua sucia la van a echar al río, y (es) tan limpia nuestra agua, y (hay) tanto turismo que viene, tanta gente que viene…”.

Otro de los habitantes que temen resultar afectados es Juan Partida Alejandre, pues el cauce natural que tomaría el agua de la PTAR está junto a su casa.

“¿Quién va a estar de acuerdo en eso? No nada más a mí me afecta, nos afecta a todos, porque aquí pasa el río. ¿Quién va a querer tener ese cochinero y estar aguantando el olor?”.

AFmedios visitó el lugar en el que se construye la PTAR, y un ingeniero que habló sin decir su nombre mostró los avances de la construcción y confirmó que esta es la primera etapa del proyecto, “y aún no definen hacia dónde va a descargar el agua la planta”.

Esta PTAR está diseñada para potabilizar agua hasta 90 por ciento no para consumo humano, sino para riego agrícola, y funcionará con varios procesos: sedimentación, filtro biológico y cloración.

“Si tienen dudas, que pregunten”, dice el encargado de la obra, refiriéndose a las inquietudes que la construcción ha despertado entre los habitantes.

En el Ayuntamiento de Villa de Álvarez, los vecinos inconformes no encontraron respuestas ni la tranquilidad de saber que el río, del que viven y para el que viven, no corre ningún riesgo.

Ante la falta de atención de la comuna villalvarense, una comisión de habitantes de Picachos acudió el 9 de diciembre al Congreso local, donde fue atendida por varios legisladores.

Ese mismo día, la diputada Yulenny Cortes León presentó un exhorto para que se reconsidere la construcción de la PTAR en este lugar.

Derechos Reservados AFmedios

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí