Como hace 200 años, en el mismo atrio y bajo la misma iglesia, el presidente Felipe Calderón y los habitantes de Dolores Hidalgo, Guanajuato, recordaron la gesta de la Independencia de México.
Al pie de la iglesia de Nuestra Señora de Dolores (1778), el mandatario mexicano revivió la mañana de este jueves los gritos y arengas del cura Miguel Hidalgo y Costilla cuando inició la lucha independentista en 1810.
Ocho horas después de encabezar los festejos patrios en el Zócalo de la capital del país, el presidente Calderón llegó a Dolores Hidalgo acompañado de su familia y de representantes del Congreso nacional y de la Suprema Corte de Justicia.
El mandatario subió la escalinata de la Catedral de Dolores Hidalgo y recibió una bandera mexicana. Repicaron las campanas, hubo silencio, y después leyó unas palabras que el cura Hidalgo diría hace dos siglos.
«Llegó el momento de nuestra emancipación, ha sonado la hora de nuestra libertad», dijo Calderón, representando el discurso del ‘Padre de la Patria’. Segundos más tarde, gritó: «¡Mexicanos, vivan los héroes patrios que nos dieron libertad. Viva Hidalgo!». Y miles de dolorenses o visitantes que llegaron de otros estados y el extranjero respondieron.
El Himno Nacional comenzó a escucharse mientras amanecía en Dolores Hidalgo y los asistentes lo cantaron.
El presidente Calderón comenzó a alejarse cada vez más de la catedral de Dolores Hidalgo cuando el cantautor guanajuantense, José Alfredo Jiménez, cantó Caminos de Guanajuato, considerado un segundo himno en esta localidad.
Los juegos pirótecnicos y los papales de colores pusieron fin a la ceremonia histórica, apenas para dar un par de horas de tregua antes de la parada militar y la presentación del grupo musical Los Tigres del Norte.
El manadatario mexicano permaneció apenas un par de horas en la también llamada Cuna de la Independencia, para luego volver al Distrito Federal, capital del país, donde encabezará el tradicional desfile cívico militar del 16 de septiembre.
Aún cuando la ceremonia transcurrió en relativa calma, algunos de los asistetes gritaron palabra altisonantes al mandatario, la cuales fueron sofocadas por los miles de asistentes que gritaron ¡Viva México!.
Los espectáculos principales en esta población iniciaron ayer por la noche, cuando miles de habitantes y visitantes siguieron a través de pantallas gigantes, la ceremonia del grito que encabezó el presidente en el Zócalo.
Una vez concluida la transmisión de apenas tres minutos, inició el espectáculo de fuegos pirotécnicos teniendo como fondo musical, las canciones de José Alfredo Jiménez, hijo predilecto de este estado, la gente coreó y se entusiasmó con la canción 15 de septiembre, dedicada a Dolores.
El olor a pólvora quemada aún seguía en el aire cuando un animador anunció la presencia de la Sonora Santanera, una de las orquestas de mayor tradición y arraigo en México.
La Sonora interpretó sus éxitos más sonados por espacio de dos horas, para luego dar paso a otro de los grupos populares más seguidos en este país: La Banda el Recodo.
El ambiente de fiesta llegó a su más alto nivel con las interpretaciones de la banda que puso a bailar principalmente a los jóvenes.
El Recodo se despidió a las 3:30 am, dejando el tiempo justo para desalojar la plaza principal y prepararla para montar el escenario donde el presidente dio el segundo grito del Bicentenario.