Las autoridades no descartaron que el lugar del noroeste de Colombia donde el lunes se produjo una avalancha de toneladas de tierra y lodo sea declarado «campo santo» ante la evidente dificultad de recuperar los cuerpos de unas 30 personas que quedaron atrapadas.
«Puede llegar a suceder…que ninguna de las víctimas sea encontrada», dijo en diálogo telefónico John Freddy Rendón, director del DAPARD o el Departamento Administrativo para la Prevención y Atención de Desastres de la Gobernación de Antioquia.
La tragedia se produjo hace dos días en una carretera entre Giraldo y Cañasgordas, municipios del departamento de Antioquia, a unos 320 kilómetros al noroeste de Bogotá, en momentos en que unas 30 personas caminaban por un costado de la carretera para transbordar a otro autobús por un bloqueo de la vía.
Rendón insistió en que «sobrevivientes no hay».
Según expertos, al menos 80 mil metros cúbicos de tierra, lodo y árboles se desprendieron de la montaña.