Drones del Servicio Secreto surcarán los cielos de Washington las próximas semanas como parte de una prueba secreta del gobierno para tratar de interferir con dispositivos aéreos intrusos, según se enteró The Associated Press.
Un funcionario allegado al plan dijo que el Servicio Secreto está experimentando para determinar cómo neutralizar posibles amenazas de drones civiles, como por ejemplo interferencia de señales. Los drones estarán volando entre la 1 y las 4 de la madrugada. El funcionario habló con la condición del anonimato por no estar autorizado a revelar los planes públicamente.
Algunos drones accesibles al público, que suelen tener cámaras de video, son suficientemente sólidos como para transportar pequeñas cantidades de explosivos o una granada.
El desafío para el Servicio Secreto es detectar inmediatamente un dron intruso cerca de la Casa Blanca o la ubicación del presidente para interceptarlo, neutralizarlo o desviar su curso.
El Servicio Secreto se ha limitado a decir que probará drones sobre Washington, pero no ha suministrado ningún detalle. Decidió revelarlo al público por anticipado por preocupación de que pudieran causar alarma. El horario de las pruebas por la madrugada disminuye la posibilidad de que las interceptaciones radiales afecten accidentalmente negocios, automovilistas, peatones y turistas.
Es ilegal vender o usar interceptores de señales excepto para las agencias del gobierno.
Dependiendo del fabricante y la capacidad del robot aéreo, sus sistemas de control y transmisión de video suelen usar las mismas frecuencias de radio de las tecnologías Wi-Fi y Bluetooth. Las interceptaciones del Servicio Secreto podrían perturbar las redes cercanas de internet o conversaciones telefónicas.
Las señales emitidas por un dron podrían permitir al Servicio Secreto detectarlo y rastrearlo.
Las agencias federales por lo general necesitan aprobación para desbaratar las señales de la agencia asesora nacional de telecomunicaciones, la Administración Nacional de Telecomunicaciones e Información del Departamento de Comercio. Esta agencia se negó a revelar a la AP si el Servicio Secreto solicitó autorización porque dichos pedidos habitualmente no se hacen públicos.
La Agencia Federal de Aviación confirmó que autorizó formalmente al Servicio Secreto a operar los drones sobre Washington, aunque se negó a dar detalle alguno sobre el programa secreto.