El cineasta presentó avances de ‘Ana’, el largometraje de 10 millones de dólares que lleva años preparando y que estará listo a finales de 2010
¿Cómo suenan las rodillas de una araña de tres metros, al moverse?, ¿cuáles son los movimientos de una elefanta que quiere ser sexy, pero está gorda?, ¿qué puede escucharse con un artefacto hecho con puros mecanismos de reloj?
Esas son algunas de las preguntas que desde hace meses se hace el realizador Carlos Carrera (El crimen del padre Amaro) para poder terminar su película de animación titulada Ana, en 3D estereoscópica, cuyo estreno se tiene contemplado para 2012.
Ayer, por vez primera y en el marco del festival de cine que se realiza en esta ciudad, se presentó al público la secuencia cuatro del largometraje.
La escena, de unos tres minutos, comenzó a hacerse a fines del año pasado y es ligeramente distinta a la que se mostró en Guadalajara, en marzo.
“¡Aquí Ana ya tiene cabello!”, exclama Carrera, refiriéndose a la vida que debe tener un detalle de estos en un filme de este género.
“De marzo para acá ya tenemos otras cosas, una nueva iluminación, otro tipo de fotografía, la simulación de la ropa es mejor. En una película animada tienes que crear todo, el pasto, las aceras, tienes que imaginarte todo”.
Para el diseño sonoro, cuenta con la colaboración de Martín Hernández, el mismo que creó el audio de El laberinto del fauno y que ha hecho lo propio en Babel o Amores perros.
La película cuenta la historia de una niña que vive en un psiquiátrico y que comienza una aventura en la cual hay seres fantásticos. Uno de los personajes principales es Bruno, un marcianito que aterra a los pacientes del lugar.
“¡Es chaparrito y verde como yo!”, dice un sonriente Silverio Palacios (Matando cabos), quien interpreta a ese ser. “Es alguien esquizofrénico, es una película que te mete al universo de la mente humana y pone cosas como nuestra actitud ante la muerte”, agrega.
En los avances promocionales se ve a Bruno en actitud cómica al conocer a Ana, quien lo confunde con un perro.
“¡Tienes las orejas grandes!”, expresa la niña, mientras que el ser verde las baja pensativo y triste.
Hasta el momento, dice Carrera, tienen animados 12 minutos del total de la película. “Prácticamente se hace un segundo por cada dos días”, dice
Y las voces ya están grabadas. Junto a Palacios se encuentra la de Damián Alcázar (El infierno y La ley de Herodes), quien la prestará al papá de Ana.
Maldito dinero
Ana, producción totalmente mexicana, costará 10 millones de dólares (unos 130 millones de pesos), de los cuales lleva recaudado un 40%.
La posibilidad de ser una coproducción con Francia y Canadá, como se tenía previsto, se cayó por un incremento de costo en la hechura.
“Se multiplicaba cuatro veces todo si es que se hacía con esos dos países, porque allá los costos son más caros”, comenta Carlos Carrera.
“Aquí hay mucha gente interesada, lo que pasa es que todavía no firman el cheque”, detalla.
De hecho, si todo sale bien, se pondrá a fines de año un mecanismo en el cual quien lo desee podrá apoyarlo aunque sea con pocos pesos.
“Hay que registrarlo ante Hacienda y todo eso es complicado, pero ya estamos en eso y, si todo sale bien, estaría listo a fines de año”, expresa.
Carrera es un cineasta ampliamente reconocido en el mundo de la animación mundial. Hace más de 10 años ganó la Palma de Oro en el Festival de Cannes por su cortometraje El héroe, producido por Pablo Baksht, quien de nueva cuenta lo acompaña en esta aventura fílmica.
El nuevo proyecto de Carrera se está realizando como cualquier película de ficción, requiriendo de la mejor tecnología disponible.
Por ejemplo: el psiquiátrico está siendo hecho con base en análisis de composición del clásico cinematográfico El ciudadano Kane, que fue dirigido por Orson Wells, en 1941.
“De los muñecos (que aparecerán en Ana) ya llevamos 80%, los escenarios van atrasados, pero ahí vamos, poco a poco para seguir en fecha de estreno”, dice el realizador.
Ana cuenta con el apoyo de la compañía Grado 5, y tiene los beneficios del artículo 226 de la Ley del Impuesto Sobre la Renta.