En respuesta a la intensa actividad que ha presentado el Volcán de Colima en los últimos días, la Universidad de Colima ha implementado una serie de acciones informativas y de prevención a través de su comunidad académica y científica, así como de apoyo a las autoridades del estado con los integrantes de la Brigada Universitaria de Primeros Auxilios (BUPA).
Como parte de estas acciones, en una entrevista ofrecida para la estación Universo 94.9, el investigador del Observatorio Vulcanológico de la Universidad de Colima, Raúl Arámbula, recordó que nuestra máxima casa de estudios realiza monitoreo del coloso de fuego desde 1989, a través de una red de sismómetros instalados alrededor del edifico volcánico, así como de diversos trabajos de geología, geoquímica, análisis de aguas de manantiales y muchas áreas que ayudan a diagnosticar el estado del Volcán.
El especialista señaló que este equipo de monitoreo puede detectar pequeños sismos que no son perceptibles para la población, los cuales indican el ascenso de un nuevo cuerpo de magma a través del edificio volcánico. Aclaró, al respecto, que la actividad que ha presentado el coloso desde el pasado viernes no obedece a un fenómeno explosivo sino a una etapa efusiva de una constante emisión de gases y cenizas.
“Tenemos ahora tres flujos de lava localizados en el edificio volcánico; uno es hacia el norte, otro hacia el suroeste (hacia la Yerbabuena) y otro hacia el sur, que es el más activo y el que ha generado estos grandes depósitos de ceniza”, dijo.
Arámbula señaló que el grupo de científicos del Observatorio Vulcanológico se trasladó el pasado domingo a la barranca de Monte Grande a recolectar, para su estudio, ceniza del flujo piroclástico que todavía está muy caliente; además, informó que los especialistas que monitorean la actividad volcánica han sostenido reuniones de comité para llegar a un acuerdo y reunirse después con las autoridades de Protección Civil que realizarán las acciones necesarias para proteger a la población.
Este científico recomendó a la sociedad colimense no hacer caso a rumores y permanecer atentos a la comunicación oficial de las autoridades de Protección Civil.
En ese mismo programa especial sobre el volcán, el antropólogo y profesor de la Universidad de Colima, Raymundo Padilla Lozoya destacó la importancia de mantener informada a la población sobre los efectos en la salud de la caída de ceniza, y de contar con botes de agua sellados, tapabocas, cubre ojos, una mochila, un plan de emergencia y los documentos personales a la mano.
“Es importante que dejemos de esperar a que la amenaza esté encima, y en cambio tengamos un enfoque más preventivo ante cualquier escenario posible”, advirtió.
En su momento, el técnico en Urgencias Médicas Marcelino Ramos Ibarra, jefe del Departamento de Protección Civil Universitaria, dijo en ese mismo programa especial sobre el Volcán de Colima, que desde el sábado 11 de julio el rector José Eduardo Hernández Nava activó el código rojo en la institución, y que los brigadistas universitarios se trasladaron a la poblaciones cercanas al Volcán de Colima con la finalidad de apoyar en logística y atención a los damnificados y a las autoridades del Sistema Estatal de Protección Civil.
Señaló que al interior de la Universidad de Colima se han tomado las medidas pertinentes para limpiar la ceniza de las azoteas en los edificios universitarios, así como en las tuberías pluviales que podrían taparse ante la inminente presencia de las lluvias. “También el Centro de Desarrollo de la Familia Universitaria (CEDEFU), que dirige Alicia López de Hernández, ha puesto especial atención en las medidas preventivas con el personal de la Estancia Infantil, que salvaguarda a los hijos e hijas de los trabajadores”, detalló.
Finalmente, la psicóloga Silvia Sigales dijo que las reacciones de miedo ante estos fenómenos son naturales en el ser humano, “ya que nos pueden ayudar, sin caer en el pánico, a estar alertas, a conocer la información necesaria de acuerdo al escenario que se nos presente; la información oportuna nos permitirá no dar respuestas equivocadas o caer en crisis emocionales”.
“Uno de los elementos fundamentales es estar informados con las voces autorizadas. Hemos aprendido mucho en materia de gestión de crisis y hoy podemos contar con intervenciones de expertos, lo que nos da un impacto positivo para realizar la gestión emocional en este tipo de situaciones”, comentó.
Por último, Silvia Sigales dijo que el desconocimiento nos lleva a generar más incertidumbre y aumentar las reacciones emocionales que son nocivas, al provocar más angustias o crisis innecesarias. “Lo que recomendamos es permanecer en casa y en familia, así como dar apoyo a los niños y niñas, ya que ellos están perceptivos ante nuestras sensaciones de miedo e inseguridad, por lo cual hay que transmitirles fortaleza”.
En estos días, la estación de radio de la Universidad de Colima ha enviado informes y entrevistas sobre la situación del volcán a Radio Educación y a una estación de puebla llamada Radio Oro. BP
