Colima.- A los 35 ejidatarios de Ayotitlán capturados en la planta Peña Colorada, el pasado miércoles 22 de julio, les fabricaron delitos, los sometieron brutalmente y han sido víctimas de tortura, aseguró Pedro León Corrales, abogado defensor de los detenidos.
En entrevista con AFmedios, León Corrales refirió que 35 personas fueron detenidas por la Procuraduría General de Justicia (PGJ), y que se les fabricaron los delitos de secuestro y despojo.
“El ejido de Ayotitlán no ha secuestrado a nadie; tampoco ha despojado de sus tierras, porque tiene la propiedad de los terrenos por los cuales el consorcio denuncia despojo: son tierras del ejido que están en sus planos definitivos. Los daños y perjuicios los ha recibido el ejido con hostilidades de la empresa”.
Incluso, refirió que los detenidos fueron víctimas de un “brutal atropello” en su integridad física.
“Han sido golpeados, sometidos con brutal uso de la fuerza, eso está tipificado como tortura. Es una vergüenza y una actitud racista del gobierno de Colima contra los indígenas nahuas. Son víctimas de un poder que funciona al servicio de una transnacional”.
Asimismo, explicó que las denuncias por despojo y secuestro, “que no tienen ningún sustento», pretende presionar a los ejidatarios para que se desistan de un amparo que impide a la empresa hacer actividades en terrenos en los que el ejido ha acreditado su propiedad.
“Este amparo suspende los efectos de las concesiones mineras, de aguas y descargas de Peña Colorada en terrenos del ejido, y ordena que no se obstruya el libre acceso a los terrenos”.
El 22 de julio, un grupo de ejidatarios se manifestó en la planta de la empresa Peña Colorada, en el municipio de Minatitlán; por este hecho intervino la Policía Estatal y la PGR; entonces se produjo un enfrentamiento en el que, según las autoridades, resultaron heridos 10 policías.
Al día siguiente, el procurador de Justicia y el secretario General de Gobierno, Marcos Santana Montes y Rafael Gutiérrez Villalobos, anunciaron la detención de 34 ejidatarios por estos hechos. Se les acusa de secuestro y despojo, y por la gravedad de los cargos, no pueden ser dejados en libertad.
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