Alberto Rueda / Puebla.- Desde noviembre del año pasado, se hizo pública la desaparición de seis jóvenes, quienes vivían en la zona de la colonia Lomas de San Miguel en Puebla.
Su familia denunció estos hechos, por lo que la Fiscalía General del Estado inició las investigaciones correspondientes que concluyeron con la detención del empresario poblano Jorge Aduna Villavicencio quien fue el autor intelectual de la privación de la libertad de los jóvenes y posteriormente el homicidio de todos ellos.
Se sabe ahora que algunos de los desaparecidos participaron en un robo con violencia en la casa de los familiares del empresario, el cual no fue denunciado por las vías institucionales.
Víctor Antonio Carrancá, Fiscal General del Estado informó que Jorge Aduna, a través del personal a su servicio como escolta, entre ellos un ex policía ministerial y con el apoyo de otro sujeto, uno de los cuales refiere haber trabajado para AFI, investigaron la identidad de los autores del robo.
«Se dio a la tarea de ubicarlos y privados de la libertad, para posteriormente ser trasladado a un inmueble al parecer de su propiedad, en donde fueron privados de la vida», informó el fiscal.
Una vez que se logró secuestrar bajo engaños a las hoy víctimas, éstas fueron privadas de la vida en un inmueble, propiedad del empresario en la colonia San José El Conde, de la ciudad de Puebla, con la ayuda de cinco personas, entre ellas un ex agente de la extinta Agencia Federal de Investigación y un ex agente de la Policía Ministerial de Puebla, quien en 2014 fue dado de baja por no aprobar el examen de Control de Confianza.
«Los cuerpos fueron calcinados con el objeto de que no se localizarán, sin embargo se logró la ubicación durante diligencias realizadas con la presencia de familiares identificar un prendas y objetos diversos de las víctimas».
Tras un cateo del inmueble donde se logró identificar restos de las victimas, fue hallada una camioneta Silverado y siete botes lecheros propiedad de Marco Antonio Cuautle Cuatle, quien fue la primera persona reportada como desaparecida; un Jeep con placas de Jalisco que cuenta con reporte de robo; dos tambos metálicos utilizados para la incineración de los cuerpos con fragmentos óseos en su interior; diversa joyería y ropa reconocida por familiares de las víctimas como las mismas que pertenecían a los desaparecidos; una libreta con bitácoras de actividades realizadas para la vigilancia de los 6 occisos; entre muchos más elementos.
A la par, dos agentes ministeriales en activo también fueron asegurados y serán consignados por filtrar información sobre esta investigación a los responsables del múltiple homicidio.
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