Colima.- Un día como hoy 23 de marzo, pero de 1987, fue decretada como Reserva de la Biósfera la Sierra de Manantlán, territorio que, en la actualidad, se ve amenazado por el crecimiento poblacional y el turismo desordenado.
Esta Reserva, que se extiende en 139 mil 557 hectáreas, destaca por su riqueza en especies silvestres y cultivadas, potencial forestal y servicios ecológicos que presta a toda una región de Colima y del Sur de Jalisco.
En entrevista con AFmedios, Fernando Ramón Gavito Pérez, Director de la Reserva, explica que estos factores están incidiendo en el ecosistema de la zona.
«Principalmente es la expansión de las zonas urbanas, los ejidos y las comunidades están creciendo, solamente estamos verificando que este crecimiento sea paulatino y de manera ordenada, también se está recibiendo mucha visita pública por parte de los ciudadanos de Colima y Villa de Álvarez, Comala y Minatitlán, entonces estamos ordenando el turismo creando espacios adecuados para que nuestros visitantes reciban una buena atención pero que no se estén adentrando a zonas que están muy conservadas y que pudieran verse afectadas por extracción de flora o fauna silvestre».
Y es que el problema se presenta cuando estas actividades se realizan sin los cuidados necesarios; como cuando los turistas, por ejemplo, dejan basura o afectan la flora y fauna de la Reserva.
En el caso del crecimiento poblacional, afirma, sólo se presenta por el lado de Jalisco.
«El municipio de Cuahutitlán de García Barragán es uno de los que está creciendo mucho, en la zona de Colima no se tiene ese problema de manera grave».
Otro de los problema detalla, es que los dueños de la tierra «son los dueños del área natural protegida», por lo que la protección de la zona también se depende de la participación de los propietarios.
«Hacemos acciones de conservación y protección del área muy en coordinación con ellos tratando de promover que tengan actividades productivas que sean sustentables y acordes a la conservación del medio ambiente «.
Dentro del área natural protegida se ubican 79 localidades, esto incluye a ejidos, comunidades y propiedades privadas que pertenecen a 7 municipios de Colima y Jalisco.
» Existe mucha participación de los ejidatarios, han sido 29 años difíciles pero gratos ya que poco a poco hemos logrado la participación de todos ellos y al lograr que se apropien de estos recursos, aumenta la responsabilidad moral para que persistan estos recursos naturales y los procesos ecosistémicos se puedan seguir dando en esta área del Occidente», añadió.
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