Los precios mundiales de alimentos alcanzaron un nuevo récord en enero y superaron su nivel de 2008, cuando el encarecimiento provocó revueltas en varios países, reveló hoy el Índice de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación (FAO).
El promedio del Índice fue de 231 puntos en enero, 3.4 por ciento más respecto a diciembre de 2010, en su séptimo mes consecutivo de incremento y el más alto desde que esta agencia de la ONU inició la medicios de los precios alimentarios en 1990.
Todos los grupos de productos básicos registraron subidas en enero, excepto la carne, que permaneció invariables, señaló el Indice que da seguimiento mensual a las variaciones de estos precios a nivel global.
«Los nuevos datos muestran claramente que no cede la presión alcista de los precios mundiales de los alimentos», indicó el economista de la FAO y experto en cereales Abdolreza Abbassian, y advirtió que la tendencia puede persistir en los próximos meses.
Es una grave preocupación en especial para los países de bajos ingresos y con déficit de alimentos, pues podrían tener dificultades en financiar sus importaciones alimentarias, así como para las familias pobres que gastan un porcentaje importante de sus ingresos en alimentos, indicó.
«El único factor alentador hasta el momento proviene de un cierto número de países en los que -debido a las buenas cosechas- los precios domésticos de algunos alimentos básicos permanecen bajos comparados con los precios mundiales», añadió Abbassian.
El documento de la FAO subrayó que el Índice de precios de los alimentos ha sido revisado y refleja en su mayor parte lo correspondiente a la carne.
El Índice para los precios de los cereales tuvo promedió 245 puntos en enero, tres por ciento de aumento respecto a diciembre, el nivel más alto desde julio de 2008, aunque 11 por ciento por debajo del máximo que alcanzó en abril de ese año.
El alza de enero refleja sobre todo el continuo incremento de los precios internacionales del trigo y el maíz, en el marco de una reducción de la oferta, mientras que los precios del arroz cayeron ligeramente.
El Índice en aceites y grasas subió 5.6 por ciento y llegó a 278 unidades, acercándose al récord de junio de 2008, en reflejo del cada vez menor equilibrio entre oferta y demanda en el sector de las semillas oleaginosas.
El de los productos lácteos alcanzó 221 enteros promedio en enero, 6.2 por ciento más que en diciembre, pero aún así 17 por ciento debajo del máximo de noviembre de 2007.
El Índice de precios del azúcar alcanzó 420 puntos en enero, 5.4 de aumento respecto a diciembre, y mantuvo la tendencia a la alza empujada por el recorte de la oferta a nivel mundial.
Sólo el Índice para los precios de la carne permaneció estable con cerca de 166 puntos, entre otras causas, por la baja en Europa debido a la falta de confianza de los consumidores tras el escándalo de piensos contaminados.
Esa baja fue compensada por el ligero aumento de los precios de exportación en Brasil y Estados Unidos, indicó por último el reporte de la FAO.
Con información de Notimex.