Colima.- Los casos comprobados de zika en el estado incrementan cada vez más. Hasta la semana epidemiológica 36 del año 2016 (04 al 10 de septiembre de 2016), se registraron 106 pacientes en el estado.
Semana a semana, la cantidad de nuevos casos ha sido mayor, oscilando entre los 13, 29 y 12 pacientes nuevos en las semanas epidemiológicas 34, 35 y 36, respectivamente; contrario a lo que sucedía en las primeras semanas, en que se registraba uno, cuatro o seis casos nuevos.
¿A qué se debe el incremento?
Para empezar, Colima es un territorio idóneo que para la proliferación de los moscos que transmiten el zika. Cuenta con factores como la humedad, la alta temperatura, el temporal de lluvias y la migración, entre varios más.
Sin omitir la responsabilidad que tienen las autoridades, a lo anterior se suman las actitudes que toma la ciudadanía frente a un problema de salud.
“Lo que se ha visto es que no colabora (la gente). Dicen que para qué (limpian cacharros) si la vecina tiene un cochinero, y es un cuento de nunca acabar, no hay la colaboración tan estrecha como quisiéramos, nos exigen la fumigación como si fuera el verdadero éxito, cuando no es así”, señala Rodolfo Flores García, subdirector de Epidemiología de la Secretaría de Salud del estado de Colima.
No es que las viviendas estén sucias, señala el especialista, sino que no se limpian o tiran los recipientes en los que se acumula agua y pueden servir como zona de anidación para el mosco que trasmite el zika.
“¿Cuántas veces se suben a sus azoteas a ver cómo está el tinaco? A veces son un nido ideal para el mosquito, o tienen llantas, botellas de refresco. Hemos encontrado floreros infestados de larvas, plantas acuáticas, y estas se deben lavar para arrancar los huevecillos porque la hembra los deposita y tienen un pegamento especial para que se adhieran”.
La fórmula, señala, es la participación del gobierno y la sociedad, ambas en la justa medida “no hay más qué hacer”.
¿Y qué hace el Gobierno?
El responsable del área de epidemiología subraya que la Secretaría de Salud ha hecho su tarea fumigando y entregando abate en las viviendas, sin embargo, esto tampoco garantiza la eliminación de todos los moscos, sólo ayuda a disminuirlos.
“Primero desaparecemos nosotros del planeta como especie humana antes que ellos (moscos), entonces se disminuye la densidad a través de la fumigación y la estrategia de lava, tapa, voltea y tira”.
Pero los resultados no son los deseados. Una hembra de mosco puede depositar hasta 300 huevecillos, y estos, son altamente resistentes a sol, al frío, al calor extremo, a la resequedad. Además, señala, en las fases de huevo y pupa, ni el fumigante ni el abate tienen efectos.
“Si una hembra pone sus huevos en época de estiaje, pueden pasar hasta dos años en que esos huevos sean viables (para nacer la larva)”.
Entonces, ¿Cuándo van a disminuir los casos de zika?- se le cuestiona.
“Cuando nos dé a todos (…) tendría que enfermarse más del 50 por ciento de la población para que los casos comenzaran a disminuir”.
Asegura que la Secretaría de Salud no ha ocultado los casos, pero que está limitada a informar los que se comprueban mediante análisis de laboratorio.
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