“La contaminación e invasión de ecosistemas debido a la acción humana, presenta una amenaza principalmente para los organismos marinos, los cuales comienzan a presentar múltiples cambios”, explicó el investigador de la Facultad de Ciencias Marinas de la Universidad de Colima, Marco Liñán Cabello durante su presentación titulada “Imposex, amenaza química a los ecosistemas marinos”, como parte del ciclo de charlas “Ciencia y Café” que organiza la Coordinación de Investigación Científica de la UdeC en Manzanillo.
En este espacio, el experto aseguró, además, que la urbanización de la franja costera, la degradación de arrecifes de coral, la presencia de nuevas especies exóticas, la pesca indiscriminada y la deforestación, así como la contaminación química, son las responsables que amenazan los ecosistemas y la extinción de muchas especies marinas.
Asimismo, dijo que en las costas de Colima se ha encontrado, gracias a múltiples estudios y monitoreos, un fenómeno muy peculiar llamado Imposex, que responde a la presencia de contaminantes químicos, primordialmente de las embarcaciones.
Liñán se refirió a Imposex como un fenómeno en el cual un organismo presenta cambios fisiológicos y otras modificaciones histológicas (estructura y característica de los tejidos orgánicos) en relación con su sexo. Dicho cambio responde, añadió, “a un disturbio endocrino que descontrola a los organismos marinos, en especial a los gasterópodos (caracoles) y otros moluscos”.
También, el ponente dijo que entre estas alteraciones se han advertido “cambios de sexo” o desarrollo de pseudo-órganos reproductores del sexo opuesto en tales entidades biológicas, así como otras malformaciones o tumores a nivel fisiológico e histológico, lo que presume un incremento de la huella ecológica de la acción humana en la vida marina.
Marco Liñán recalcó que estos hallazgos son importantes, ya que representan un cambio en el comportamiento y forma de reproducción de estos seres vivos, lo que produce un desequilibrio en la biodiversidad.
De igual forma, sostuvo que estos estudios son un punto de partida para otra serie de investigaciones respecto a la afectación al ecosistema y, por ende, al propio ser humano.
Ante esta situación, dijo, y debido a que Manzanillo es una zona con gran afluencia de visitantes, “es importante adoptar medidas y hábitos para el cuidado del ambiente, como la reutilización, el reciclaje, el uso de materiales biodegradables, y sobre todo la conciencia para no contaminar y el uso responsable de químicos dañinos para la vida marina, como el bloqueador y el bronceador, entre otros”.
Reconoció por último que es necesario actuar en todos los niveles de la sociedad, siendo imprescindible la educación de los jóvenes para mantener sano el entorno. “Es necesario sumarnos en todos los niveles, no sólo esperar la respuesta política”.
