¿El cereal te parece aburrido? A tu corazón, no.
Desayunar todos los días una porción de cereal rico en granos podría disminuir hasta en un 20% el riesgo de padecer presión arterial alta, según los reportes preliminares de un estudio presentado en la reunión anual de la Asociación Americana del Corazón en Atlanta, publicó Health.com.
El estrés, la falta de actividad física y la obesidad son algunos de los causantes de la hipertensión y el consumo de cereal representa una opción viable para prevenirla.
El estudio también encontró que aquellos cereales que contienen granos enteros tienen mejores nutrientes que los hechos con granos refinados.
La razón por la que el cereal es una mejor opción que otro tipo de alimentos que también han sido elaborados con granos, como el pan, se debe a que “usualmente no se agrega al cereal una fuente de grasas saturadas, como se podría hacer con un pan al añadir, por ejemplo, salchichas” afirma Julie Millers, profesora de nutrición de la Universidad de St. Catherine en Minneapolis, en entrevista con Health.com.
Otra de las razones por las que el cereal tiene tantos beneficios se debe a los alimentos que lo acompañan: las pasas, nueces y frutas contienen potasio, que también ayudan a disminuir la presión arterial.
En el estudio fueron analizados 13,000 hombres con presión sanguínea normal que tenían 52 años al momento en que se inició el estudio.
Más de la mitad habían desarrollado presión sanguínea alta 17 años después del inicio del estudio. De ese grupo, los hombres que consumía al menos una porción de cereal por semana desarrollaban el 7% menos riesgo de padecer hipertensión. Por otra parte, quienes que consumían de dos a seis porciones por semana redujeron el riesgo de presión alta en el 11%.
Dado que la muestra del estudio únicamente incluyó hombres, estas conclusiones no pueden ser aplicadas al género femenino.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición 2006, en México son precisamente las mujeres quienes representan el porcentaje mayor de la población que padece obesidad el 34.5%, contra el 24.2% de los hombres y la hipertensión arterial para las mujeres fue del 21.5 % y el 15.5% para hombres.
