Colima.- Nueve policías estatales son investigados por la fuga de un reo de una sala de juicio oral ubicada a un costado del CERESO de Colima, ocurrida este martes 14 de marzo.
Los policías procesales dependientes de la Secretaría de Seguridad Pública, son los que ese día integraron el grupo de elementos adscritos como apoyo a las salas de juicio oral.
Así lo confirmó a AFmedios la Dirección de la Policía Estatal Preventiva (PEP), al afirmar que los elementos siguen trabajando normalmente en tanto la investigación se lleva a cabo por parte de la Procuraduría de Justicia del Estado (PGJE), quien será la encargada de deslindar responsabilidades.
Cabe recordar que el reo fue reaprehendido este miércoles 15 de marzo en Coalcomán, Michoacán, y llevado nuevamente al CERESO de Colima.
Sí se rompieron los protocolos, afirma Asociación de Dignificación Policial
Juan Nazario Alfaro Palacios, policía estatal y dirigente de la Asociación por la Seguridad, Dignificación Social y Amparo Laboral al Trabajador del Estado de Colima, informó en entrevista con AFmedios, que en la fuga de este reo sí se rompieron los protocolos de actuación policial.
De acuerdo a la información con que cuenta, el reo era custodiado por dos policías procesales, pero uno de ellos recibió la orden de un “policía segundo” de apoyar en otra actividad, dejando al reo en custodia de un solo elemento.
Fue entonces, afirma, cuando el reo intentó huir, y en ello, agredió a golpes al único policía que en ese momento se quedó custodiándolo.
Este policía, informó, es un joven de aproximadamente 25 años de edad, delgado y de 1.50 metros de estatura, quien intentó sin éxito retener al reo de complexión corpulenta y de aproximadamente 1.75 metros estatura.
“Se le hizo fácil (al policía segundo) decir que apoyara en otra sala y dejaron solo al muchacho que se le escapó el reo, rompieron completamente con el protocolo de seguridad y actuación, de hecho el muchacho anda todo moreteado de la cara porque el imputado lo golpeó”.
Alfaro Palacios también informó que los nueve policías estatales recibieron órdenes de “arresto administrativo” por 36 horas, tiempo en el que al terminar su jornada laboral, debían quedarse en las instalaciones de la PEP.
“Los hacen firmar para comprometerse de que no se pueden retirar de ahí para que cumplan la sanción impuesta, los dejan en el departamento de Policía, no pueden salir a la calle. Van a continuar arrestados hasta que completen las 36 horas que les pusieron de sanción”.
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