Un accidentado inicio de carrera en el circuito Spa-Francorchamps, donde el domingo se disputaron las 44 vueltas del Gran Premio de Bélgica, fue el preámbulo para la primera victoria del año conquistada por el piloto finlandés Kimi Raikkönen al volante de un Ferrari, escudería que también vio por primera vez como el tesoro de los diez puntos iba a parar a sus bolsillos.
tras las primeras escaramuzas, que prácticamente desde la largada dejaron fuera de competencia a Lewis Hamilton (McLaren), Jenson Button (Brawn GP), Jaime Alguersuari (Toro Rosso) y Romain Grosjean (Renault), involucrados en varios accidentes que obligaron a la salida del safety car durante algo más de un par de vueltas, las cosas se calmaron y la competencia se desarrolló sin contratiempos.