Colima.- El estado de Colima y la mayoría de los estados de la República, tienen un serio problema para sostener el gasto que corresponden al pago de pensiones y jubilaciones.
En el caso de Colima, el problema se agrava porque la Dirección de Pensiones no es quien eroga los recursos para pensionados y jubilados, y se ha concretado en ser una instancia de préstamos financieros para los propios trabajadores, y es el Estado quien realiza el pago de su presupuesto para gasto corriente.
En 2017 Colima gastará 772 millones del presupuesto de egresos en pensiones y jubilaciones, que representa el 15 por ciento del presupuesto de libre disposición.
De acuerdo al actuario Francisco Miguel Aguirre, quien ofreció una charla para explicar su diagnóstico del sistema de pensiones del gobierno del Estado de Colima., los descuentos que se hacen a los trabajadores durante su vida laboral, apenas logran un ahorro que serviría para pagar 3 o 4 años de salario integro una vez jubilado el trabajador.
Esto significa que el estado en Colima o las direcciones de pensiones en otros estados, después de estos tres años, absorben obligación de su propio gasto corriente para cumplir con los pagos a los jubilados y pensionados.
Aguirre señaló que en México el 55 por ciento de los trabajadores no tienen acceso a una pensión, el 33 por ciento está adscrito al Seguro Social o ISSSTE y que el 12 por ciento son universitarios y servidores públicos.
“Aunque estas cifras son nacionales, las cifras estatales deben rondar los mismos números”.
El actuario señaló que el 140 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), en el país es pasivo contingente (deuda) por concepto de pensiones, y que la deuda pública debe acercarse al 50 por ciento del PIB.
Por separado Kristian Meiners Tovar, Secretario de Administración y Gestión Pública profundizó sobre el problema y explica que la deuda pública del estado proyectada con instituciones bancarias es de 261 millones de pesos, pero que en pensiones se van a proyectar pagar 772 millones de peso.
Señala que a diferencia de la deuda bancaria que se va pagando pagando y disminuyendo, el pasivo contingente (deuda) de pensiones, sigue creciendo.
“Los 772 millones de pesos, y no hay manera a diferencia de la deuda bancaria de que se va disminuyendo, no quiero con esto minimizar el problema de duda bancaria que tenemos, hay que actuar al respecto, el problema financiero de pensiones es bastante mayor que la deuda bancaria”.
El año que entra el pasivo contingente será de 830 millones de pesos, el siguiente de 894 millones de pesos, así lo explicó el actuario.
Quien agregó que este cálculo se hace con pesos del 2016, a lo que habría que agregarles la inflación.
Meiners Tovar expresó que el gobierno de Colima tiene un problema presupuestal, ya que para 2018 a pesos constantes deberían de encontrar 58 millones de pesos adicionales para poderles hacer frente a esas pensiones que tiene que pagar en 2018, pero que no los tendrán por lo que se volverá más difícil hacer la operación de todas las dependencias.
“Lo tendremos que resolver para 2018”.
Miguel Aguirre dijo que las propuestas para erradicar el problema sería cambiar la edad, así como la antigüedad para otorgar pensiones, pero que cree que una propuesta debe consensuarse con los trabajadores, no debe ser una propuesta técnica.
“Ya que eso (una propuesta técnica) es muy simple, cámbienle a todos a 65 años, cámbienle a todos el sueldo, bájenle a las pensiones, esa sería la propuesta técnica, pero creo que debería de salir de los trabajadores la propuesta que se debe aterrizarla”.
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