Estados Unidos.- La UNESCO ha publicado un informe sobre educación en el mundo en el que asegura que los profesores no son los únicos responsables de los fallos en el sistema educativo.
El Informe de Seguimiento de la Educación en el Mundo (GEM) dice que la educación es una responsabilidad compartida de “los gobiernos, las escuelas, los docentes, los padres de alumnos y los organismos privados” y en última instancia son los gobiernos los que tienen que garantizar una educación universal de calidad y deben rendir cuentas para alcanzar este objetivo.
“Además, esa responsabilidad debe delimitarse cuidadosamente teniendo bien presentes los criterios esenciales de equidad, inclusión y calidad”, declaró la Directora General de la Unesco, Irina Bokova.
El informe recalca que es injusto y contraproducente culpar a los docentes de los fallos de los sistemas educativos. Menciona, por ejemplo, que en Indonesia la mitad de las ausencias de los maestros en el curso escolar 2013-2014 obedecieron a permisos para proseguir sus estudios, sin que se hubiera previsto reemplazarlos.
“Si uno se basa en los resultados escolares de los alumnos para sancionar a las escuelas y los docentes, se corre el riesgo de que éstos modifiquen su comportamiento para protegerse contra las sanciones y esto puede conducir a que se deje de lado a los alumnos más rezagados”, señala el director del Informe GEM, Manos Antoninis.
Además, la UNESCO considera que la transparencia contribuiría a determinar cuáles son los problemas de los sistemas educativos, pero sólo uno de cada seis gobiernos publica informes anuales de seguimiento de la educación.
El Informe destaca también cuán importante es exigir responsabilidades para remediar las desigualdades y la falta de equidad. Menos de un 20 por ciento de los países garantiza en sus legislaciones 12 años de enseñanza obligatoria y gratuita, cuando hay todavía en el mundo 264 millones de niños y adolescentes sin escolarizar y unos 100 millones de jóvenes analfabetos.
En el informe se hace un llamamiento a los gobiernos para:
- Concebir mecanismos de rendición de cuentas estimulantes para las escuelas y evitar los sistemas de sanciones, especialmente los basados en mediciones restringidas del rendimiento.
- Permitir la participación democrática, respetar la libertad de análisis de los medios informativos sobre las temas de educación y establecer organismos independientes para examinar las reclamaciones y quejas.
- Elaborar reglamentaciones fiables y eficaces para todos los centros docentes públicos y privados. Esas reglamentaciones deben comprender sanciones para garantizar la no discriminación y la calidad de la educación.
- Hacer que el derecho a la educación sea exigible judicialmente, cosa que no ocurre en el 45 por ciento de los países. BP