Colima.- El 51 por ciento de las infecciones respiratorias agudas que se diagnostican en las instituciones del Sector Salud de la entidad se presentan en infantes de uno a 14 años de edad.
Los menores de 5 años son los más afectados, al representar el 29 por ciento del total de estos casos clínicos, informa la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado.
De acuerdo a la Notificación Semanal de Casos Nuevos (SUIVE) 2016, el grupo de población con más casos de estos padecimientos fue de uno a cuatro años con 38 mil 593, lo que representa el 21 por ciento del total de estos diagnósticos clínicos, que el año pasado sumaron 182 mil 338.
El segundo grupo más afectado por estas enfermedades fue el de 25 a 44 años con 33 mil 798 casos (18 por ciento). Sin embargo, después fueron los niños de 5 a 9 años con 23 mil 855 (13 por ciento), luego los menores de un año con 16 mil 092 (9 por ciento) y los infantes de 10 a 14 con 14 mil 868 (8 por ciento).
En este inicio de la temporada invernal, la dependencia señala que las infecciones respiratorias agudas son la principal causa de morbilidad en el estado con 182 mil 338 de los 370 mil 838 padecimientos que fueron diagnosticados en las instituciones del Sector Salud en 2016; es decir, el 49 por ciento del total de enfermedades diagnosticadas.
La población es propensa a desarrollar alguna enfermedad respiratoria durante la temporada invernal, reiterando que estas infecciones pueden complicarse y dar pie a neumonías y bronconeumonías.
Los síntomas de estos padecimientos son tos, catarro, secreción nasal, dolor o enrojecimiento de la garganta, ronquera, dolor o supuración del oído y/o dificultad para respirar.
En cuanto a las medidas de prevención, se recomienda mantener abrigado al infante sin que se acalore, y evitar fumar cerca de ellos, evitar cambios bruscos de temperatura y el contacto con personas enfermas, así como proporcionar abundantes líquidos, frutas, verduras amarillas o anaranjadas que contienen vitamina «A» y «C».
Para prevenir estos padecimientos entre la población en general es pertinente beber líquidos en abundancia; consumir gran variedad de frutas y verduras; lavarse frecuentemente las manos, en especial después de estornudar o toser; estornudar, utilizando un pañuelo desechable o cubrirse con el ángulo interno del brazo, y evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca con las manos sucias.
La Secretaría de Salud menciona que la vacuna contra la influenza estacional, cuya aplicación comenzó en octubre pasado en las unidades del Sector Salud de la entidad, sigue siendo la mejor medida de prevención, especialmente en menores de 5 años y mayores de 60, embarazadas y personas con diabetes, hipertensión o VIH Sida.
