El proyecto “Aplicación de métodos sísmicos recientes e imágenes térmicas en el monitoreo del Volcán de Colima”, presentado por la investigadora de la Universidad de Colima, Dulce Vargas Bracamontes, obtuvo recursos por un millón y medio de pesos mediante la Convocatoria de Proyectos de Desarrollo Científico para Atender Problemas Nacionales 2016 del CONACyT, esto con el fin de mejorar la predicción de la actividad volcánica y los posibles escenarios eruptivos.
La catedrática del CONACyT, adscrita al Centro Universitario de Estudios e Investigaciones de Vulcanología de la UdeC, dijo en entrevista que el Volcán de Colima representa uno de los principales riesgos geológicos del país, en particular en los estados de Colima y Jalisco. Por citar un ejemplo, recordó que la evacuación de las comunidades cercanas al volcán durante la erupción de julio de 2015, se realizó durante la erupción con sus correspondientes flujos piroclásticos, que ya estaban en curso.
“Esto es importante, pues el aumento progresivo de la actividad del Volcán de Colima ha hecho que el sistema sea cada vez más abierto y con menor número de precursores, lo cual evidencia la necesidad de un monitoreo volcánico que, además de las técnicas clásicas, utilice métodos recientes para la detección de precursores eruptivos, tales como los sísmicos y térmicos que propone este proyecto”, comentó.
En este sentido, añadió que este proyecto plantea utilizar metodologías espectrales recientes y de ruido sísmico para la detección de cambios en las velocidades de las ondas sísmicas, así como el estudio de variaciones térmicas en tiempo real de las diversas fases y manifestaciones eruptivas del Volcán de Colima; “esto ayudará a entender mejor la dinámica de los procesos volcánicos y complementará las tareas de monitoreo que se realizan actualmente”, dijo.
Abundó que, para este tipo de estudios, la ventaja de la cámara térmica que será adquirida a través de los recursos otorgados por CONACyT, es que registra la intensidad de la radiación en la zona infrarroja del espectro electromagnético y la convierte en una imagen visible, ya que el calor o radiación térmica es la fuente principal de infrarrojos: “Cualquier objeto con una temperatura superior al cero absoluto emite radiación en la región infrarroja, ubicada entre el espectro visible y las microondas del espectro electromagnético”, precisó.
Ante la intensa actividad del coloso de fuego durante los últimos años, dijo, “es necesario instalar una cámara térmica fija que funcione de manera continua y que permita el monitoreo en tiempo real y sistemático de las variaciones térmicas que el volcán registre en sus diferentes etapas”.
Se espera también mejorar los modelos actuales de los diversos procesos volcánicos mediante el uso de parámetros y valores sísmicos y térmicos que hayan sido previamente identificados. Además, “es importante resaltar que la investigación que se realice en el Volcán de Colima, una vez que se evalúe su efectividad, podría también aplicarse a otros volcanes activos del país”, agregó.
En el desarrollo del proyecto, junto con la especialista, participarán investigadores de la Universidad de Colima, del Centro de Investigación Científica y de Educación Superior de Ensenada (CICESE), la UNAM y el CENAPRED, así como estudiantes de la Facultad de Ciencias de la UdeC.
Finalmente, respecto a la vinculación del proyecto señaló que se plantea comunicar los resultados de la aplicación a las autoridades de Protección Civil estatal para la toma de decisiones que contribuyan a mitigar el riesgo volcánico, “pues varios participantes del presente proyecto forman parte del Subcomité de Riesgos Geológicos de Protección Civil del Estado de Colima”.
Dulce Vargas es doctora en Geofísica con especialidad en Sismología Volcánica por el Instituto de Geofísica y Tectónica de la Universidad de Leeds, Reino Unido; además, cuenta con una maestría en Ciencias de la Tierra con Orientación en Sismología por el CICESE. BP