Por lo menos 10 personas resultaron heridas el miércoles por una explosión en un supermercado en San Petersburgo, la segunda ciudad más grande de Rusia y donde hace unos meses hubo un atentado mortal, informaron las autoridades.
El Comité de Investigación, la principal agencia de seguridad del país, dijo que un artefacto con 200 gramos (7 onzas) de explosivos estalló en el compartimiento donde los clientes dejan sus bolsos.
Nadie se atribuyó el estallido en el supermercado Perekrestok, en el distrito Kalininsky del noroeste de la ciudad.
Alexander Klaus, director de la unidad local del Comité de Investigación, dijo que 10 personas resultaron heridas y tuvieron que ser hospitalizadas.
Las autoridades iniciaron una investigación sobre lo sucedido.
Viktoria Gordeyeva, una habitante de San Petersburgo que pasó por la zona poco después de la explosión, dijo que la gente estaba temerosa de entrar a otras tiendas.
«No cundió el pánico, pero la gente estaba renuente a entrar en una farmacia cercana y un mercado cercano», dijo Gordeyeva.
El presidente Vladimir Putin llamó por teléfono a su contraparte estadounidense Donald Trump hace pocos días para agradecerle porque la CIA le había dado pistas que permitieron frustrar atentados con bomba en San Petersburgo.
Los Servicios Federales de Seguridad informaron en ese entonces que siete individuos vinculados al grupo Estado Islámico fueron arrestados en conexión con esa trama. El Kremlin aseveró que los sujetos se disponían a colocar bombas en la Catedral de Kazán en San Petersburgo y otros lugares emblemáticos de la ciudad.
En abril, un atentado suicida en el tren subterráneo de San Petersburgo dejó 16 muertos y más de 50 heridos.