En días pasados, como parte del ciclo de conferencias de divulgación científica que ofrece la Facultad de Ciencias Marinas (Facimar) de la Universidad de Colima en el Centro Comercial “Punto Bahía” del Puerto de Manzanillo, Omar Darío Cervantes Rosas habló sobre el uso de drones para el estudio de las bahías.
El expositor dijo que las playas deben entenderse “como un sistema dinámico, pues son el principal atractivo que contribuye al flujo económico y turístico; no obstante, a simple vista no se conoce cómo son o cuáles son las características de las principales bahías del país”.
Informó que ha trabajado en la Rivera Mexicana y la Riviera Maya en siete destinos principales, con un total de 21 playas previamente certificadas para la seguridad de los bañistas, y recalcó que estudian las playas para ordenarlas y así garantizar las condiciones óptimas y adecuadas para su uso, proceso en el cual intervienen estos apoyos tecnológicos (drones), que ayudan a cubrir grandes distancias.
Agregó que este modelo de ordenamiento cubre aspectos como: el valor espacial y el aspecto ambiental, tomando en cuenta la calidad ambiental y los estados de erosión, así como también la administración de la playa.
Comentó que gracias al uso de dispositivos pilotados como los drones, es posible observar, mediante la toma de fotografías, muchos aspectos importantes referentes al uso y aprovechamiento de las playas, y determinar aspectos como volumen, áreas, modelos en 3D, clasificación de suelo y vegetación.
Por último, el experto indicó que es importante tener en cuenta que existen normas espaciales, como el permiso de la Dirección General de la Aeronáutica Civil, para evitar accidentes y determinar el vuelo y qué tipo de información se recaba en estos dispositivos.