El Día del Padre en México se celebra el tercer domingo de junio; en esta ocasión será el 17 de junio.
En 1909, Sonora Smart Dodd, de Washington, propuso la idea de celebrar el Día del Padre prácticamente como homenaje de reconocimiento a su padre por haberse hecho cargo de todos sus hijos al morir su madre. Se celebró por primera vez el 19 de junio de 1910 en Washington.
Sin embargo, fue hasta 1924 cuando el presidente Calvin Coolidge declaró la fecha como celebración nacional y empezó a festejarse oficialmente.
En 1966 el presidente Lyndon Johnson firmó una proclamación que declaraba el tercer domingo de junio como Día del Padre y la mayoría de países del continente americano se sumaron al festejo.
Diversos estudios han demostrado que la paternidad responsable y comprometida contribuye a un desarrollo infantil más saludable.
El panorama de los padres en el mundo de MenCare afirma que las relaciones entre padres y sus hijos e hijas, en todas las etapas de la vida de un niño, producen efectos profundos y diversos que perduran de por vida, al margen de si las relaciones son positivas, negativas o inexistentes.
El mismo informe señala que no obstante la importancia de la paternidad responsable, la intervención de los hombres en los cuidados se ha ignorado con demasiada frecuencia en las políticas públicas, en la recolección sistemática de datos y la investigación y en las actividades que promueven el empoderamiento de las mujeres.
el ejercicio de la paternidad de los mexicanos se sitúa en un contexto de transformaciones sociodemográficas como el incremento en el número de divorcios, el mayor uso de anticonceptivos, la disminución de la tasa de natalidad, la fecundidad más tardía, el aumento del nivel educativo de las mujeres y su inserción en el mercado laboral; cambios que han replanteado el papel de los padres y las madres en las familias.
Esos cambios se han enfatizado en mayor medida en las zonas urbanas donde algunas investigaciones detectan un incremento en la participación de los varones jóvenes en los cuidados y crianza de los hijos.
Una idea central en la vida de los hombres es que al convertirse en padres deben proveer a sus familias; Paulina Mena Méndez y Laura Evelia Torres Velázquez en su estudio demuestran que esta idea prevalece en los padres viudos, divorciados y abandonados.
Después de un cuidadoso análisis cualitativo, las autoras citadas afirman que “la asociación de la paternidad de los varones como principales proveedores económicos de sus familias no sólo está interiorizada en ellos, sino también en las personas que los rodean, como sus hijos y sus ex parejas”.
8La aportación económica adquiere mayor relevancia ya que se convierte en el pase automático para que tengan derechos sobre sus hijos e hijas.
El estudio citado demuestra que cuando los padres divorciados dejan de proveer económicamente se produce un distanciamiento físico y emocional con los hijos, particularmente cuando no viven con ellos.
Uno de los cambios en el ejercicio de la paternidad respecto a las generaciones pasadas es que algunos padres participan más en los cuidados y en la crianza de los hijos, sobre todo en sectores medios y zonas urbanas.
Los cambios culturales son lentos, pero hay adelantos en diferentes países; un ejemplo son los permisos laborales de paternidad.
El primer país fue Suecia, después le siguió Alemania, Bélgica, Brasil y Chile, Canadá, Ecuador, España, Estados Unidos, Finlandia, Inglaterra, Islandia, Noruega, Paraguay, Uganda, Venezuela y México.
En 2015, según cálculos propios, había 21.7 millones de padres, lo que significa aproximadamente que una tercera parte de los hombres en México eran papás.
Los padres mexicanos tenían en promedio 46 años de edad, 44 de cada 100 tenía entre 40 y 59 años, una tercera parte del total tenía entre 19 y 39 años, sólo 2% tenía más de 80 años.
No es posible hablar de un prototipo de paternidad en los hombres mexicanos ya que ésta se determina por diversidad de aspectos económicos, sociales, culturales e incluso regionales.
Los estudios en materia de paternidad responsable coinciden en la necesidad de planes y políticas con la finalidad de promover la paternidad responsable libre de violencia y la participación equitativa de los hombres y las niñas y niños en las labores al interior de los hogares y las viviendas.
*Con información de: Padres de familia en México: Reflexiones en el contexto del día del Padre, junio 2016