Para su fortuna, su posición natural es delantero y la sabe desempeñar muy bien tanto en Selección Mexicana como con el Manchester United. Por que si hubiera tenido que llevar su carrera como arquero, definitivamente el “Chicharito” Hernández no habría tenido la misma fortuna.
Al menos eso pareció este lunes, cuando fungió como cancerbero en el interescuadras del Tri en las canchas aledañas al Reliant Stadium. “Quise ponerme los guantes para ver qué se sentía”, dijo la nueva estrella del ManU.
Pues ojalá haya saciado sus deseos, porque toda esa excelente ubicación que muestra en el área rival, el control del esférico a espaldas al arco y su velocidad no se vio bajo los tres palos.
Eso sí, lo que se ve conoce muy bien es el léxico de los arquero, ya que en todo momento mantuvo comunicación con la defensa. Les gritó para salir jugando, para presionar en la marca y una que otra vez para justificar sus manos a mano que terminaron con goles en su arco.
“¡Castígate, castígate Pechu!”, le pedía a Torres Nilo con su delgada voz y bajo un intenso sol. Aún así, como ya se la he hecho costumbre, “Chicharito” terminó festejando porque su equipo sacó el resultado. Al que sí se le vieron los años trabajados junto a los porteros fue a Rafa Márquez.
El actual central del Red Bull fue el arquero en el otro marco y lo hizo mucho mejor que varios del futbol callejero. Rafa mostró esos deseos desmedidos por ensuciar su uniforme de entrenamiento. Se lanzó a la menor oportunidad y en varias ocasiones terminó siendo efectivo enviando el balón por un costado.
La mejor jugada fue cuando mandó por un lado un disparo de media distancia a contramano, siempre sin temor a las caídas después del lance. La táctica para enfrentar a los hondureños (el próximo rival del Tri en las semis de Copa Oro) aparentemente se trabajará hasta este martes, porque hoy todo fue atípico en la práctica del Tri, hasta no ver a Chicharito haciendo goles, sino recibiéndolos.