HABEMUS VICEGOBERNADOR
Por: Adalberto Carvajal
Presumiblemente, el gobernador Ignacio Peralta designó a Nabor Ochoa López como secretario técnico de Enlace Gubernamental para no tener que lidiar con la futura coordinadora estatal (de Programas Sociales) del gobierno de la república, Indira Vizcaíno Silva.
El dos veces alcalde porteño, dos veces diputado local, ex diputado federal y ex delegado de la Semarnat en la entidad tendrá como funciones “conducir y establecer las relaciones políticas del Ejecutivo del estado con el gobierno federal, así como con el Poder Legislativo y los ayuntamientos”, esto dicho por el periódico que fundó el abuelo de Nacho Peralta.
En ese sentido, la primera encomienda de Nabor como enlace legislativo será mantener como aliada del Gobernador a la diputada del Verde, Martha Meza, cuyo partido a nivel nacional ya se alineó con López Obrador. Tarea nada difícil, en realidad, para quien funge como tutor político de Meza.
Añade el citado diario: “será Ochoa López quien se entienda de los asuntos de gobierno con quien a partir del 1 de diciembre será la delegada en la entidad del gobierno lopezobradorista, Indira Vizcaíno”.
Pues bien, si de lo que se trata es de evitar que, en los hechos, Indira se convierta en vicegobernadora, JIPS acaba de designar como vicegobernador a Nabor Ochoa.
JEFE DE GOBIERNO
Por la interpretación que dan los medios a las responsabilidades del nuevo funcionario estatal, el gobernador Peralta acaba de crear, sin recurrir a reforma constitucional o siquiera a una reestructura del organigrama, el cargo de jefe de Gabinete.
Es más, el Ejecutivo local tendrá que confirmar si este paso supone un avance en el régimen político vigente, para que sea Colima el laboratorio donde se ensaye la división de atribuciones entre la figura del jefe de Gobierno, en este caso Nabor Ochoa, y la del jefe de Estado, cuyas funciones protocolarias seguirá ejerciendo el mandatario estatal.
Para la segunda parte del sexenio, esta puede ser una solución práctica a los problemas que se generan por las constantes ausencias del Gobernador –justificadas por cuestiones familiares ya que su hija vive en la ciudad de México, dijo Nacho Peralta en la comparecencia ante los diputados.
La pregunta que se hace la clase política y debería hacerse la opinión pública es: ¿qué pitos toca o dejará de tocar en todo caso el secretario general de Gobierno, Arnoldo Ochoa? ¿Es el nombramiento de Nabor una manera de desplazar políticamente al Güero sin tener que removerlo de la Secretaría General?
PODER DE DECISIÓN
Para que no haya dudas dentro del gabinete acerca de cuál es la cadena de mando en la administración estatal, JIPS nombró a Elia Margarita Moreno González como la presidente del Patronato y Voluntariado Estatal (del DIF).
Margarita es la esposa de Carlos Noriega García, secretario de Planeación y Finanzas del Gobierno del Estado. Y asume las funciones políticas que por la separación matrimonial no ha querido ejercer Nora, formalmente esposa de Peralta Sánchez.
El mensaje a los colaboradores de Nacho es claro: la figura del jefe de Gobierno se entiende solo para asuntos políticos, el verdadero poder de decisión en el Ejecutivo local seguirá radicando en otra parte: la Secretaría de Finanzas.
CÚPULA EMPRESARIAL
A cambiar de paradigmas llamó Juan Pablo Castañón, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCC), durante la conferencia sobre la “Construcción, retos y oportunidades del T-MEC” –como se conoce al nuevo tratado de libre comercio de América del Norte– que dictó en la Universidad de Colima.
Los empresarios mexicanos no han sabido aprovechar el conocimiento que se genera en las universidades, señaló el líder de la cúpula empresarial (yo diría que, además, no han querido pagar por él) y los investigadores no han querido colaborar con los emprendedores porque sospechan que sus fines son exclusivamente lucrativos.
Para Castañón, Colima se distingue por su “gobierno eficiente” y de avanzada en la disminución de trámites, como se demostró unas horas antes durante la entrega de reconocimientos a oficinas públicas por mejora regulatoria, encabezada por Ignacio Peralta y el comisionado nacional en la materia Mario Emilio Gutiérrez Caballero.
Tiene Colima un ambiente propicio para la innovación pues aquí se conjuga, insistió Castañón, el conocimiento con la empresarialidad. Al gobierno estatal le corresponde desplegar una política pública que facilite el contacto entre los empresarios y los científicos.
Al hablar sobre lo que significó el TLC y lo que supondría el T-MEC para los estados mexicanos, Castañón señaló que si bien requerimos diversificar nuestros mercados y no comerciar solo con Estados Unidos, la apertura económica nos permitió crecer y posicionarnos en la manufactura, es decir, pasar de ser un país productor de commodities a ser el mayor fabricante de productos terminados en América Latina, especialmente para la industria automotriz y cada vez más para la aeronáutica.
Colima tiene una vocación logística (relacionada con el comercio internacional que se practica por el puerto de Manzanillo y se potenciará cuando entre en funciones el nuevo puerto de Cuyutlán), agrícola y turística. Pero si México es el líder latinoamericano en la creación de cadenas de valor a nivel global, Colima no suma a ese puntaje.
Los tratados comerciales nos dan la oportunidad de incorporar a pequeñas empresas a la innovación, posibilidad en donde las universidades son determinantes para generar conocimiento e impulsar el talento, dijo Castañón. Pero ni él o alguno de los otros ponentes quisieron hablar de las causas por las cuales, a pesar de estas vocaciones naturales y estas condiciones propicias (baja inflación, niveles aceptables de pobreza, relativa seguridad), Colima no se ha podido subir al tren del desarrollo que, paradójicamente, jala su propio puerto.
Algo que sí han hecho todos los estados que se alinean en el corredor industrial vinculado a las importaciones y exportaciones por Manzanillo: Querétaro, Guanajuato, Jalisco, Aguascalientes y Michoacán.
Lo cierto es que ninguna de las tres vocaciones observadas por Castañón (logística, turística y agrícola) se explotan en el ámbito estatal. La industria turística palidece y la agricultura colimense apenas sobrevive (aunque encuentra casos de éxito en productores de berries, jitomate cherry y aguacate). En la actividad logística, el empresariado local prácticamente no participa.
UNIVERSIDADES CONFIABLES
De acuerdo a la Evaluación de Confianza en Instituciones 2017-2018 que realizó Consulta Mitofsky, las universidades se mantienen en el primer lugar de la percepción ciudadana, con 7.4 en una escala de 10.
Las otras dos instituciones con una “confianza alta” son la Iglesia (que pasó de 7.1 a 7.2) y el Ejército que se mantiene en 7.0.
Medios de comunicación, estaciones de radio y redes sociales (que apenas empezaron a medirse este año) se ubican en el rango de “confianza media”, ligeramente por encima de la CNDH, el INE, los empresarios, los bancos y las cadenas de televisión, incluso éstas por arriba de la Corte aunque todas esas instituciones se ubican en el mismo bloque.
Ya en el nivel de “confianza baja” están la policía, los sindicatos, los senadores, la Presidencia de la República, los diputados federales y, al último, los partidos políticos.