López Obrador…Inicia la Era de Morena
Por: J. Baldomero Díaz Gaytán
Soy un convencido de que Andrés Manuel López Obrador ganó la elección constitucional del 2006 y la que él bautizó como “la mafia del poder” se la robó para entronizar en el poder a Felipe de Jesús Calderón Hinojosa.
Doce años después, López protestó ayer como Presidente de los Estados Unidos Mexicanos después de que él y su partido, Morena, arrasaron en la elección del pasado primero de julio.
¿Qué esperamos del gobierno de López Obrador? El mismo lo dijo ayer durante el discurso que pronunció en su toma de posesión en el Palacio Legislativo de San Lázaro:
“Diputadas y diputados. Senadoras, senadores, autoridades locales y federales. Invitadas e invitados del extranjero. Licenciado Enrique Peña Nieto, le agradezco sus atenciones. Pero, sobre todo, le reconozco el hecho de no haber intervenido, como lo hicieron otros presidentes, en las pasadas elecciones presidenciales.
Hemos padecido ya ese atropello antidemocrático y valoramos el que el presidente en funciones respete la voluntad del pueblo. Por eso, muchas gracias, licenciado Peña Nieto. Amigas y amigos, por mandato del pueblo iniciamos hoy la cuarta transformación política de México, puede parecer pretencioso o exagerado, pero hoy no solo inicia un nuevo gobierno, hoy comienza un cambio de régimen político.
A partir de ahora se llevará a cabo una transformación pacífica y ordenada, pero al mismo tiempo profunda y radical, porque se acabará con la corrupción y con la impunidad que impiden el renacimiento de México. Si definimos en pocas palabras las tres grandes transformaciones de nuestra historia, podríamos resumir que en la Independencia se luchó por abolir la esclavitud y alcanzar la soberanía nacional, en la reforma por el predominio del poder civil y por la restauración de la República. Y en la Revolución nuestro pueblo y sus extraordinarios dirigentes lucharon por la justicia y por la democracia.
Ahora, nosotros queremos convertir la honestidad y la fraternidad en forma de vida y de gobierno. No se trata de un asunto retórico o propagandístico, estos postulados se sustentan en la convicción de que la crisis de México se originó, no solo por el fracaso del modelo económico neoliberal aplicado en los últimos 36 años, sino también por el predominio en este periodo de la más inmunda corrupción pública y privada.
En cuanto a la ineficiencia del modelo económico neoliberal, baste decir que ni siquiera en términos cuantitativos ha dado buenos resultados. Recuérdese que luego de la etapa violenta de la Revolución, desde los años treinta, hasta los setenta del siglo pasado, es decir, durante 40 años, la economía de México creció a una tasa promedio anual del 5 por ciento.
Y durante ese mismo periodo, en dos sexenios consecutivos, de 1958 a 1970, cuando fue ministro de Hacienda Antonio Ortíz Mena, la economía del país no solo creció al 6 por ciento anual sino que este avance se obtuvo sin inflación y sin incremento de la deuda pública. Por cierto, Ortíz Mena no era economista sino abogado.
No se trata, como antes, de actos delictivos individuales, o de una red de complicidades para hacer negocios al amparo del gobierno. En el periodo neoliberal la corrupción se convirtió en la principal función del poder político, por eso si me piden que exprese en una frase el plan del nuevo gobierno, respondo: acabar con la corrupción y con la impunidad.
Queremos regenerar, de verdad, la vida pública de México. Además, siendo honestos, como lo somos, si abrimos expedientes dejaríamos de limitarnos a buscar chivos expiatorios, como se ha hecho siempre, y tendríamos que empezar con los de mero arriba, tanto del sector público como del sector privado.
No habría juzgados ni cárceles suficientes, y lo más delicado, lo más serio, meteríamos al país en una dinámica de fractura, conflicto y confrontación, y ello nos llevaría a consumir tiempo, energía y recursos que necesitamos para emprender la regeneración verdadera y radical de la vida pública de México, la construcción de una nueva patria, la reactivación económica y la pacificación del país.
Estamos ante un asunto político de Estado, y como tal debemos enfrentarlo. Mi postura al respecto la definí con toda claridad desde la campaña. Dije que no es mi fuerte la venganza, y que si bien no olvido, sí soy partidario del perdón y la indulgencia. Tampoco, que se oiga bien y que se oiga lejos, tampoco vamos a endeudar al país.
Estoy preparado para no fallarle a mi pueblo. Ahora que venía para acá, se emparejó un joven en bicicleta y me dijo: Tú no tienes derecho a fallarnos. Y ese es el compromiso que tengo con el pueblo: No tengo derecho a fallar. Nada material me interesa ni me importa la parafernalia del poder. Siempre he pensado que el poder debe ejercerse con sabiduría y humildad, y que sólo adquiere sentido y se convierte en virtud cuando se pone al servicio de los demás.
Pero también dejo en claro que bajo ninguna circunstancia habré de reelegirme, por el contrario, me someteré a la revocación del mandato porque deseo que el pueblo siempre tenga las riendas del poder en sus manos. En dos años y medio habrá una consulta y se les preguntará a los ciudadanos si quieren que el presidente de la República se mantenga en el cargo o que pida licencia, porque el pueblo pone y el pueblo quita, y es el único soberano al que debo sumisión y obediencia”.
El primer discurso de López Obrador como presidente de la República es tranquilizador, pero es, al mismo tiempo, esperanzador. Ayer inició la era de Morena y se ven tiempos de cambio en el horizonte. Y eso, sin duda, a todos nos queda claro.
MIS POSTDATAS DE ESTE DIA
- D. 1.- La senadora manzanillense Gabriela Benavides formó parte de la Comisión Legislativa que recibió a López Obrador en San Lázaro. Un buen escaparate para quien, se dice, podría ser prospecto de gubernatura del Partido Verde en las elecciones del 2021.
- D. 2.- Papelazo del legislador Francisco Rodríguez quien comentó el fin de semana que “no se bajarán los salarios de los diputados locales, a los ciudadanos les debe quedar claro que ese discurso no fue real, fue parte del debate de la campaña política”.
- D. 3.- La mayoría de los delegados federales en Colima seguirán despachando de manera normal en sus oficinas. Se dice que los únicos que ya presentaron su renuncia son Carlos Cruz de Sedesol, Rafael Martínez Brun de Sedatu y Sergio Sánchez de Semarnat.
Y ni una línea más.