Cientos de miles de empleados del sector público británico adhirieron este jueves a una huelga para rechazar el polémico proyecto de reforma del sistema de pensiones del gobierno de David Cameron, que consideran «abusivo e injusto».
De acuerdo al sindicato Nacional de Profesores (NUT) y otros gremios unos 750.000 empleados públicos -un quinto del total-, se sumaron al paro. En Londres, miles marcharon frente al Parlamento. Estas manifestaciones tienen lugar al tiempo que en otros países de Europa se han organizado protestas por la implementación de medidas de austeridad.
Desde Downing Street alegan que una más alta expectativa de vida y el severo déficit fiscal obligan a ajustar el sistema de pensiones.
Con información de BBC Mundo