Morena: Preocupados por el Factor Griselda
J. Baldomero Díaz Gaytán
La forma de gobernar de la presidenta de Manzanillo, Griselda Martínez, y, sobre todo, los pocos resultados que está ofertando como depositaria del poder público en el municipio más importante del estado, han encendido los focos de alerta en las dirigencias estatal y nacional de Morena, en donde están convencidos de que, de seguir así, Griselda podría ser el factor que le cierre a ese partido político la posibilidad de ganar la gubernatura del estado en las nada lejanas elecciones generales del 2021.
Ya son muchos los affaires políticos en los que se ha metido la presidenta. Primero, perdió el control de su Cabildo una semana antes de tomar posesión. Después, llenó las posiciones de primer nivel del municipio con militantes de Acción Nacional, del Partido de la Revolución Democrática y con simpatizantes del Revolucionario Institucional. Y en las primeras quince semanas de su gobierno, un día sí y al otro también su gestión se ha caracterizado por la imprudencia y por su proclividad a la confrontación. A Griselda, lo dijimos en varias ocasiones, no se le da el construir en medio del disenso.
Y el perfil de Griselda Martínez como gobernante está causando preocupación en todos los que aspiran a ser candidatos de Morena a la gubernatura de Colima en las elecciones generales del 2021. Los diputados federales Mario Delgado Carrillo y Claudia Yáñez Centeno, la súper delegada Indira Vizcaíno y la fracción de Morena en el Congreso del Estado, todos, absolutamente todos, han pedido al Comité Ejecutivo Nacional que “tengan cuidado con lo que está sucediendo en Manzanillo, porque ahí se puede diluir el sueño de ganar Colima”.
Y tienen razón los precandidatos de Morena en estar preocupados. Porque Manzanillo tiene poco más del 26 por ciento de los votantes del estado. Es el municipio que aporta el mayor porcentaje del Producto Interno Bruto en la economía global de la entidad y, algo más importante, en los últimos seis o siete procesos electorales, el municipio porteño ha sido volátil en la selección de sus representantes populares. Es decir, de un trienio a otro, los electores cambian con mucha facilidad en sus preferencias electorales. Y por ello, los líderes de Morena en Colima y en México entienden que si la popularidad de Griselda se cae en Manzanillo, entonces se desploman las probabilidades de ganar el 2021.
Por ello, ante esta circunstancia, es el momento de hacer un planteamiento: ¿Qué le está pasando a Griselda? La explicación es muy simple: La presidenta estaba preparada para ser oposición, pero, me parece, no estaba preparada para ser gobernante. No tiene los conocimientos básicos de administración pública y, lo más delicado, no tiene el oficio político para generar consensos en el ejercicio del poder. Por ello, me parece que no podemos exigirle resultados cuando no sabe cómo darlos. O lo que es lo mismo, en sus casi veinte años de carrera política, nunca se preparó para ocupar un cargo como el que pusieron los electores en sus manos en la votación del primer domingo de julio del 2018.
Al cumplirse los primeros cien días de su administración, Griselda Martínez necesita hacer ajustes si quiere que Manzanillo se conserve como un bastión de Morena camino al 2021. En Morena, tanto a nivel nacional como estatal, ya se dieron cuenta que el puerto puede ser el talón de Aquiles de ese partido en la elección del 2021 y por eso buscarán recomponer el camino que está trazando la presidenta Martínez. Si no recomponen lo que está sucediendo en Manzanillo, entonces Morena puede, desde ahora, perder la gubernatura en la elección que se realizará en dos años más.
Y en la política hay plazos fatales: Si Griselda Martínez no corrige su estilo de hacer política y no empieza a dar resultados al ciudadano, entonces, estará dando al traste con todo el proyecto de Morena en Colima.
Por ello hay que decir las cosas como son, como van dicen los jóvenes: Griselda Martínez, lo que son las cosas, está convertida en el principal obstáculo que tiene Morena para llegar a Casa de Gobierno en el 2021. Y eso, sin duda, a todos nos empieza a quedar claro.
MIS POSTDATAS DE ESTE DIA
P. D. 1.- El diputado Julio Anguiano Urbina tomó posesión como presidente de la Comisión de Hacienda en el Congreso del Estado. Surge con ello un dato de alta precisión política: Julio es sobrino directo del ex gobernador Mario Anguiano Moreno. No hay que hacernos bolas, los “Anguianistas” ya se preparan para la contienda que viene.
P. D. 2.- Los operadores políticos de Leoncio Morán Sánchez, el presidente municipal de Colima, ya están en Manzanillo y buscan aliados para el proceso que viene, en donde, seguramente, Locho será, por cuarta vez, candidato a la gubernatura del estado. Hay dos regidores en el puerto que le están haciendo el caldo gordo a Locho.
Y ni una línea más.