La Ley Orgánica de la Universidad de Colima
Por: Sergio Elenes
Desde hace años, universitarios y ciudadanos de Colima comenzaron a expresar su preocupación por el funcionamiento errático, autoritario y represivo en la Universidad de Colima. Todo el poder y la toma de decisiones dentro de la Universidad están concentrados en el rector. No existen contrapesos.
El rector haciendo uso de las facultades que le otorga la Ley Orgánica vigente decide quiénes serán sus colaboradores cercanos y quiénes serán los directores de escuelas, facultades y centros de investigación.
En algunos casos, la elección resulta adecuada, en otros, la amistad y los compromisos personales han estado por encima de los meritos académicos y administrativos. Estas decisiones han impactado directamente la composición del Consejo General Universitario, que como todos sabemos, es el órgano de máxima autoridad en la Universidad de Colima.
En consecuencia, los elegidos del rector, y con la selección de estudiantes de todos los niveles educativos siempre se aprueban los deseos y caprichos de la rectoría sin el más mínimo análisis y debate correspondiente. Los universitarios estamos convencidos que podemos tener un mejor desempeño académico y administrativo en beneficio de la población; para lograrlo, resulta indispensable y urgente hacer una reforma integral a la Ley Orgánica de la Universidad de Colima.
Es mi intención escribir una serie de artículos y temas relacionados para comenzar con el análisis de la Ley Orgánica vigente; será importante hacer del conocimiento de los universitarios las propuestas elaboradas por ciudadanos de Colima y comenzar con el análisis de Leyes Orgánicas de otras universidades.
De esta manera, cuando el rector de la Universidad de Colima, el M en C Miguel Ángel Aguayo López, anuncie el inicio de los trabajos para tener una nueva Ley Orgánica ya tengamos elementos y argumentos sólidos para continuar con esta tarea tan importante.
En el mismo sentido, universitarios y ciudadanos estaremos atentos para conocer y discutir otras propuestas.
De lo contrario, nuestro sentir y preocupación no serán distintos a los que tenían los universitarios de aquellos años. Historias sobre actos de corrupción, nepotismo, tráfico de influencias, uso y abuso de los financiamientos externos en beneficio de unos pocos y la toma de decisiones en forma autoritaria han sido los ingredientes para que el ambiente laboral y académico actual sea de preocupación e inseguridad entre profesores, personal administrativo y estudiantes.
Por no tener una Ley Orgánica democrática apegada a los principios fundamentales de los derechos humanos, la ética y la igualdad de género ha propiciado, entre otras cosas, actitudes y acciones de acoso laboral y sexual en contra de trabajadores y estudiantes por algunas autoridades y profesores en todos los niveles educativos.
Los trabajadores y estudiantes ven reducida la posibilidad de hacer una denuncia formal al interior de la universidad por no tener un marco legal y de apoyo. La creación de comisiones de ética, honor y justicia en cada bachillerato, escuela, facultad y centro de trabajo son indispensables.
La Universidad de Colima tiene los elementos para alcanzar mejores metas académicas a nivel nacional e internacional. Los catalizadores que harán lograr nuestro objetivo serán el tener una nueva Ley Orgánica y mejorar las condiciones laborales de todos los universitarios.
En la actualidad, la Universidad de Colima se percibe como una esfera de vidrio, capaz de impresionar por la belleza exterior de sus jardines y edificios, pero en su interior, la mayor parte se encuentra vacía.
La nueva Ley Orgánica para la Universidad de Colima que comenzaremos a analizar y enriquecer permitirá que nuestra casa de estudios comience a llenar todos esos espacios vacíos.
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