Cachando

¿QUÉ VIENE?

Por: SEAN Osmin Hamud Ruiz 

Seguramente después del “logro” del gobierno de México en la cancelación de la aplicación del arancel del 5% a nuestras exportaciones hacia USA, habrá un repunte en la simpatía hacia el presidente López Obrador.

Mucha tinta correrá respecto a quienes celebre y quienes critiquen los modos y compromisos que se asumieron frente al vecino del norte para evitar este impuesto.

No es la intención ponernos a favor o en contra, ya el tiempo nos dará datos reales de lo que resulte de este acuerdo.

Donde quiero llamar la atención es en el hecho de que lo que el presidente de la república había venido perdiendo de preferencia, para quienes representan una oposición o por lo menos una encontrada postura respecto a las formas y fondos de instauración del nuevo régimen, no han sido capaces de apropiar, mucho menos aprovechar.

Me queda muy claro que las organizaciones tradicionales, principalmente los partidos políticos opositores a Morena, tal vez sigan atónitos, aturdidos, expectantes de lo que venga hacia adelante, pero si realmente se quieren convertir en una oposición seria, responsable y sobre todo equilibrante, deben dar muestras de un esfuerzo que hasta ahora, no se nota.

El ejemplo clarísimo se vivió en Puebla. Voto a voto, el PAN derrotó a MORENA. Donde esta última se hace el caldo gordo para alcanzar a ganar, es a partir de sus alianzas electorales con el PT y el PVEM. Nada nuevo bajo el sol.

Hoy las corrientes ideológicas de tocan en más de un punto, el matiz viene en la instrumentación y hoy vemos, en la priorización de acciones y programas.

Más allá de filias o fobias, los datos duros nos muestran un comportamiento errático y desinformado de las variables que se pretenden empoderar en esta nueva administración.

Pero nadie levanta la voz con suficiencia para ostentarse como líder de una oposición seria, integrada, funcional.

Los contrapesos siempre son fundamentales en el ejercicio de poder, siempre y cuando busquemos que este ejercicio sea propositivo y sano.

Nadie está levantando la mano, nadie está cachando la animadversión que se genera día a día. Hay que ponernos a trabajar en ello.