No se llama ‘Rosa’, sólo decide no dar a conocer su nombre por temor a represalias. Ella trabaja de 8 de la mañana a 6 de la tarde, y deja a su hijo al cuidado de una estancia infantil de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol), desde junio pasado, misma que se deslinda de cualquier daño para los infantes mediante un documento.
Su hijo tiene dos años de edad y está al cuidado de la estancia infantil “Chiquitines” que actualmente está ubicada en la calle Galaxia número 505, de la colonia Manuel M. Diéguez en Villa de Álvarez –anteriormente estuvo instalada en calle Órbita número 561, colonia M. Diéguez y luego en calle 16 de septiembre-, cuya directora es Martha Lorena Barbosa Verduzco.
El problema no radica en cómo atienden al niño en la estancia infantil, sino en un documento que le dieron a firmar cuando éste fue inscrito: Carta de no responsiva.
El documento en poder de AFmedios dice:
“Estimada Directora: Martha Lorena Barbosa Verduzco.
Los señores: _____.
Padres del niño: ____.
Deseamos hacer de su conocimiento que por este instrumento y en atención a los servicios de cuidado que ustedes proporcionan a nuestra hija, manifestamos que los liberamos de toda responsabilidad que pudiera derivarse de cualquier accidente que pueda sufrir dentro de las instalaciones de la estancia; siendo de nuestro conocimiento y satisfacción los servicios que se nos proporcionan, mismos que sabemos se hacen con el mayor de los cuidados.
SERVICIO MÉDICO ______________
Tel. de la Madre y el Padre.
Firmas ____”.
“Rosa” no tiene Seguro Social en su trabajo y por ello optó inscribir a su hijo en dicha estancia infantil donde le cobran 450 mensuales, sin embargo teme que pudiese pasarle algo a su hijo al interior de la guardería y nadie se haga responsable.
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Delegación de Sedesol en Colima dice no saber de esto
AFmedios entrevistó a la delegada de la Sedesol, Esmeralda Cárdenas Sánchez, sobre si la dependencia estaba enterada al respecto y respondió no tener conocimiento de el documento entregado a los padres para evitar responsabilidad sobre los menores.
En Colima hay 124 estancias en la entidad y se abrirán 14 más, que atienden alrededor de 4 mil niños de entre 1 a 3 años con 11 meses.
Cárdenas Sánchez explicó que en las instancias infantiles se realizan supervisiones y están sujetas a reglas de operación establecidas por la Cámara de Diputados, a una Norma Oficial Mexicana vigente y se deben sujetar para que cada regla se cumpla en cada estancia infantil.
“Hay distintas supervisiones que nos tocan, desde las instalaciones que se deben revisar antes de su autorización, las maestras deben tomar capacitaciones con primeros auxilios, Protección Civil y todos los que garanticen los temas y como deben actuar en distintas emergencias”, aseguró.
A cada estancia infantil, la Sedesol otorga 700 pesos por cada niño inscrito y en “Chiquitines” el cobro mensual es de 450 por cada niño.
De acuerdo a Cárdenas Sánchez en el interior de cada guardería hay una Contraloría Social Interna que está integrada por las mamás de los niños y cada viernes hacen juntas, sin embargo “Rosa” no puede asistir por motivos de trabajo:
“Salgo del trabajo y voy por mi hijo directamente, no tengo tiempo para ir a las juntas”, dijo.
Cuestionada sobre las consecuencias legales de un posible incidente con algún infante, la funcionaria federal se limitó a decir que los niños tienen un seguro en las instancias infantiles, el cual opera directamente y la responsable debe informar para dar al menor, la atención médica en instituciones de servicio de salud privada.
Aún así ‘Rosa’ se preocupa porque no quiere que a su hijo le ocurra algo como ocurrió en 2009, en la guardería ABC en Hermosillo, Sonora, donde murieron 49 niños a causa de un incendio y apenas han detenido a dos responsables de los 34 implicados.
“¿Y si pasa eso aquí?, ¿quién se hará responsable?, concluyó ‘Rosa’.
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