Ciudad de México.- Este viernes se dieron a conocer más detalles de la estrategia nacional de salud para prevenir adicciones “Juntos por la Paz”, entre las que destacan que en primer lugar estarán las instituciones sanitarias y en segundo lugar la fuerza pública.

Gady Zabicky Sirot, comisionado Nacional Contra las Adicciones, explicó que el Gobierno Federal busca cambiar el paradigma tradicional de prevención de drogas, donde anteriormente había sido prohibicionista y represivo.

Detalló que el nuevo objetivo es separar las actividades delictivas que protegen la economía de los productos ilícitos y los motivos sociales que fomentan la demanda social de estas sustancias, que es de carácter de salud pública.

“Es un fenómeno que empieza en las edades más tempranas con la cancelación de los espacios de escucha en la dinámica familiar y fenómenos que son parte el mismo conglomerado, como la violencia doméstica, la violencia de género, la violencia comunitaria”.

Hugo López-Gatell, subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, explicó que las drogas tienen diversos elementos enganchadores. El primero de ellos la sustancia en sí y sus efectos en el sistema, pero el segundo es el sentido de pertenencia que ofrece y que, normalmente, no se ha encontrado en las actividades sociales.

La nueva estrategia del Gobierno Federal está basada en atacar este segundo elemento de enganche, ofreciendo nuevos espacios para que los jóvenes encuentren este sentido de pertenencia que buscan en las sustancias psicoactivas y su dinámica económica, pero que progresivamente le van aislando de la sociedad.

“No perdamos de vista que cada elemento de exclusión social es un elemento de aislamiento emocional y es un elemento de privación de oportunidades de encontrar el punto de significado de vida.”

El carácter instrumental de la estrategia implica la vinculación institucional para trabajar en contenidos completos de alto impacto y no elementos individuales de bajo impacto.

Por otro lado se trabajará por territorialización, es decir acercarse a los sujetos, en lugar de esperar a que éstos acudan a centros de apoyo, recreación o tratamiento.

“Hemos empezado el proceso de implantación tomando algunas de las regiones más críticas, no sólo como tradicionalmente se hacía en términos de la magnitud absoluta del consumo de drogas y mucho menos el punto donde existe como referente la criminalidad.”

Esta estrategia comenzará en los municipios de Tierra Caliente en Michoacán, que abarca desde el municipio de Tepalcatepec con límites en Jalisco, hasta San Lucas, en la frontera con Guerrero.

Entre las instituciones participantes está el Centro de Atención Rural a los Adolescentes que tiene el IMSS-Bienestar y la Secretaría de Cultura a través de siete mil 800 Semilleros de la Cultura por la Paz.

Comunicación

Jesús Ramírez Cuevas, coordinador general de Comunicación Social y Vocero de Presidencia, presentó el material publicitario relacionado a la campaña “Juntos por la Paz” que serán distribuidos en escuelas, comunidades y medios de comunicación nacional.

Recordó que la campaña tiene como invención hacer conciencia de que el tema de adicciones, de salud emocional, salud mental, la cultura de la paz es una responsabilidad colectiva, es una responsabilidad de la sociedad, de la comunidad.

A nivel escolar se repartirán guías para padres y maestros para propiciar el diálogo con los jóvenes y “tomar cartas en el asunto”.

Jesús Ramírez recordó que entre las actividades que desarrollará la Secretaría de Cultura, a través de los Semilleros, será la creación de clubes y talleres con actividades de formación artística y cultural como ajedrez, circo, teatro, música, entre otros.

También recordó que fortalecerán las atenciones en hospitales urbanos y clínicas rurales, para ofrecer a esta población las mismas oportunidades de recuperación que alguien con acceso a clínicas especializadas de alto costo.

Por su parte, el presidente Andrés Manuel López Obrador insistió que la estrategia atiende las causas de las adicciones para abrir oportunidades a los jóvenes, “poder convencer de que la verdadera felicidad tiene que ver con el camino del bien, que sólo siendo buenos podemos ser felices”.

Refirió que las series de televisión que enaltecen a las organizaciones criminales sólo dejan ver el “lujo barato” y una felicidad efímera y temporal, pues no muestran la realidad amarga del mundo de las drogas.

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