Los elementos de la Policía Estatal Preventiva (PEP) que desaparecieron el sábado pasado en Tecalitlán, Jalisco, fueron “levantados por un grupo armado”, y viajaban con una menor, según datos que proporcionaron familiares de los elementos a la Comisión Estatal de Derechos Humanos en el Estado de Colima (CEDH).
De acuerdo con el presidente de la CEDH, Roberto Chapula de la Mora, el día de ayer familiares de los desaparecidos acudieron a la comisión a interponer un queja, y relataron que los 4 policías (Juan Carlos Hernández Magaña, Gabriel Iván Chávez Vidal, Esmeralda Aguilar Barreda, y Yemina Aguilar Barreda) salieron de Colima rumbo a Tecalitlán, en donde vive el hermano de uno de ellos, quien tenía un problema y pretendían a ayudarlo.
Al llegar a Tecalitlán, dijo, uno de los agentes intentó comunicarse con su hermano, y mientras que lo hacía llegó un grupo de personas armadas en dos vehículos, pidiendo que se bajaran. Los 4 policías se bajaron junto con la menor, pero a ésta corrió a refugiarse a uno de los edificios; mientras que al resto, se los llevaron.
Los familiares de los detenidos, de acuerdo con Chapula de la Mora, no pueden interponer una queja en la CEDH debido a que se trata de un asunto particular y no de autoridades, por lo que les ayudaron a que se comunicaran con autoridades de Tamazula, Jalisco para tratar de obtener información, sin lograrlo.
Chapula de la Mora consideró lamentable que se haya confirmado la muerte de los agentes, y aseguró que este tipo de hechos “nos obliga a que reflexionemos en la situación que prevalece a nivel nacional, y obliga a que el gobierno de la república, de los gobiernos estales y los municipales sin distingos partidistas, asuman la responsabilidad que corresponde, de conformidad al artículo 21 constitucional para coordinar las actividades y hacer frente a los grupos delictivos, para poder restablecer el orden y la confianza ciudadana”.
