Por: SEAN OSMIN HAMUD RUIZ
Intento, desde varias perspectivas, mantenerme optimista. Estamos en una época del año donde los mensajes de paz, reconciliación y buenos deseos es la norma.
Escucho y leo vítores en muchas fuentes, celebrando los últimos acuerdos conseguidos para que llegue la deseada ratificación del tratado de libre comercio. Hasta la bolsa de valores tuvo un buen día.
Tuvimos la oportunidad de observar al presidente de México sonriente, contento con lo conseguido, firme en el mensaje de contundencia: Tenemos acuerdo.
Pero no hay tal.
Independientemente de las letras chiquitas de lo firmado, independientemente de la “balconeada” gringa, independientemente de que el objetivo era tener convenio, fuera como fuera, la realidad, como ya es costumbre, golpea, a pesar de todo.
Lo tengo que decir, al día de hoy no hay tratado. Seguimos igual que hace unos días, igual que hace algunos meses.
El único cuerpo legislativo colegiado que literalmente corrió a sus asientos a ratificar y aprobar con sus modificaciones el documento, es el mexicano. En este momento, seguimos sin fechas, ya no digo de aprobación, de discusión en los otros dos congresos que necesitamos voten y aprueben este asunto. Ni canadienses ni estadounidenses han dicho ni pío.
En un ejercicio de memoria, quiero rescatar un par de momentos que se vivieron cuando estábamos en los albores del principio del año 1994. El 20 de noviembre de 1993, el senado gringo aprueba el NAFTA. Dos días después, el 22 de mismo mes y año, el senado mexicano hace lo propio. Hubo sincronización y como dato curioso, Estados Unidos lo tenía votado en positivo antes que nosotros. Hoy no hay nada de eso.
El actual gobierno tiene una especial fascinación por echar campanas al vuelo. Estridentemente gusta de celebrar aparentes victorias. No podemos ni debemos dejarnos llevar, menos por un asunto tan delicado como el que estamos describiendo.
Repito, no hay tal. No tenemos acuerdo. No se ha resuelto este entramado. Y al parecer, por nada, se ha complicado aún más.
Atentos todos.