Mezclar varios productos de limpieza creyendo que así obtendremos mejores resultados en el aseo y desinfección del hogar o lugar de trabajo, puede ser dañino para la salud, alertó Carlos Antonio Rius Alonso, académico de la Facultad de Química (FQ) de la UNAM.
La gente combina cloro, vinagre, agua oxigenada y alcohol, pero muchos no son compatibles y pueden producir sustancias que nos afectan, explicó.
Rius Alonso destacó que cada producto está elaborado con ciertas especificaciones y cumplen con su función, sin necesidad de combinarlos. Uno de los más utilizados es el cloro, muy eficiente para desinfectar superficies.
“Para trapear pisos o limpiar paredes se puede usar en una solución diluida de 20 mililitros en un litro de agua, pero no debe mezclarse con otros productos de limpieza, y el área debe ser ventilada. Lo que sí se puede hacer es limpiar con cloro, dejar que se evapore el agua y posteriormente trapear con un limpiador multiusos”, dijo.
El cloro en su estado natural es un gas, y comprimido se vuelve líquido; para que pueda disolverse en agua se utiliza una solución alcalina con hidróxido de sodio o sosa y se forma el hipoclorito de sodio, detalló el universitario.
“Para uso en casa, el hipoclorito de sodio está al cinco por ciento, y si se mezcla con algún ácido como limón, vinagre o productos de limpieza que contengan ácido clorhídrico, se neutraliza la sosa que contiene y genera cloro gaseoso, que es altamente tóxico. El cloro es muy oxidante, produce quemaduras graves, paros respiratorios y afecta las mucosas de la nariz, boca y pulmón”, advirtió el académico del Departamento de Química Orgánica de la FQ.
Otra de las sustancias que no se debe mezclar con el cloro es el alcohol, pues al combinarlos se obtiene cloroformo, compuesto químico que detiene el diafragma, principal músculo encargado de la respiración, lo que provocaría un paro respiratorio. Además, apuntó el universitario, el cloroformo es tóxico para el hígado y a largo plazo podría producir cáncer en este órgano.
En cuanto a los limpiadores con amoniaco, al ser combinados con cloro generan grandes cantidades de cloraminas, que además de ser muy tóxicas pueden producir problemas pulmonares y daño al hígado. Las cloraminas por sí mismas y en cantidades muy pequeñas no causan problema, precisó.
“Las cloraminas y el cloroformo son sustancias que tienen hepatotoxicidad y se ha comprobado que son cancerígenas; seguramente la afectación no se presentará de inmediato, pero su uso continuo tendrá un efecto acumulativo y a largo plazo generará problemas como cáncer de hígado”, subrayó Rius Alonso.
Un producto más que no debe ser mezclado es el agua oxigenada, pues junto con el cloro forma cloratos o percloratos, que se utilizan en los explosivos: “Si se combinan se formarán cloratos y por la reacción exotérmica, que genera calor, podría haber una explosión”.
Además, la mezcla de agua oxigenada con vinagre también puede ser explosiva, pues se oxida el ácido acético y se obtiene ácido peracético, utilizado en reacciones de polimerización, y debe ser manejado con mucho cuidado.
El académico recomendó evitar el uso de alcohol para limpiar pisos, pues es altamente inflamable.
Finalmente, resaltó que el jabón y el alcohol son ideales en esta contingencia por COVID-19.
Los jabones líquidos resultan adecuados para limpieza de manos, puertas, paredes y demás, y el alcohol, “aunque es muy efectivo, a largo plazo puede generar algunos problemas como dermatitis, pues elimina la grasa de las manos y si se resecan es una entrada para otros patógenos, bacterias o levaduras que pueden provocar otros problemas”.