¿Qué viene? / Huelga

Por: Sean Osmin Hamud Ruiz

Y siguen pasando los días. Y seguimos preocupados. Y la perspectiva que se vislumbra nos deja sin palabras.

Llevado y traído el tema de la debacle de salud. Con esa parte no queda más que intentar reaccionar de la mejor forma posible. Y el espíritu de lucha que hemos presumido en otras tragedias, comienza a andar. Iniciativas para fabricar caretas de protección para el personal médico con tecnología de impresión 3D.

Entusiastas talleres textiles y costureras que se suman a la hechura de cubre bocas. Industria que se pone de acuerdo y fabrican gratuitamente alcohol para entregarlo al sector salud. Emprendedores que se esfuerzan por brindar una solución que tenga viabilidad técnica y financiera para manufacturar localmente un respirador artificial.

Si a lo anterior sumamos el comportamiento responsable que se basa en el confinamiento social y la higiene cotidiana, hay esperanza.

Donde las cosas se antojan cada vez más complicadas sin duda es en el aspecto económico. El libre mercado, así como se está permitiendo que actúe, funcionará. Sobrevivirán los negocios mejor estructurados, mejor capitalizados. En definitiva, el capitalismo salvaje prosperará.

El Estado Mexicano está fallando y este tema también se ha debatido intensamente. Resuenan las declaraciones de varios gobernadores de algunos de los estados más productivos que cuestionan el pacto federal.

Nadie está contento con la forma de redistribución de los ingresos tributarios, más cuando se continúan obras de infraestructura abstractas en su beneficio o se mantienen e intensifican programas sociales que serán insostenibles en el mediano plazo y no representan soluciones estructurales. Pero tenemos que considerar que salir del pacto federal implica cambios constitucionales federales o estatales complejos.

El andamiaje de contribución hacendaria depende en un 45% del ISR, el IVA y el IEPS. Es decir que de la actividad empresarial vive el aparato gubernamental. De cada peso que entra a las arcas, prácticamente la mitad la generamos los empresarios. Por ello no se entiende la indiferencia para el sector de la política pública que se está diseñando para enfrentar la pandemia.

Considerando lo anterior, hay voces que también están llamando a la resistencia civil y dicen “no paguemos impuestos”. Y esta alternativa puede tener un sustento legal relativamente sencillo: LA HUELGA.

Una huelga patronal. En México hay un solo sindicato que agrupa a los jefes de empresa, COPARMEX. Y así como los trabajadores organizados consiguen mejorar sus condiciones laborales por medio de este derecho, pues las empresas también tendrían esta posibilidad.
¿Loco? Tal vez, pero POSIBLE.