Ginebra.- La cifras de COVID-19, al corte de este miércoles 20 marzo, de la Organización Mundial de la Salud (OMS), indica que Rusia ya alcanzó los 308 mil 705 contagios, manteniendo su puesto como el país de Europa con la mayor concentración de casos.
A nivel mundial los casos suman 4 millones 789 mil 205 y las muertes 318 mil 789, siendo Estados Unidos el país con la mayor incidencia mundial con un millón 477 mil 459 casos y 89 mil 271 fallecimientos.
En segundo lugar de casos positivos al nuevo coronavirus se encuentra Rusia y después Brasil que registró 254 mil 220, alcanzando el tercer lugar mundial. En cuarto se coloca Reino Unido con 248 mil 822, quinto España con 232 mil 37 e Italia con 226 mil 699.
Por número de víctimas mortales, después de Norteamérica se encuentra Reino Unido con 35 mil 341, Italia con 32 mil 169, Francia 27 mil 972, España 27 mil 778 y Brasil 16 mil 792.
Largo camino por recorrer
Tedros Adhanom Ghebreyesus, titular de la OMS, indicó que en esta pandemia de COVID-19, aún hay un largo camino por recorrer. Apuntó que en las últimas 24 horas, se han reportado 106 mil casos a la OMS, la mayoría en un solo día desde que comenzó el brote. Casi dos tercios de estos casos se informaron en solo cuatro países.
El representante de la OMS se dijo preocupado por el creciente número de casos en países de bajos y medianos ingresos.
Durante la Asamblea Mundial de Salud, que concluyó ayer martes, los gobiernos delinearon su objetivo principal de suprimir la transmisión, salvar vidas y restaurar los medios de vida.
“La OMS está apoyando a los Estados Miembros para garantizar que las cadenas de suministro permanezcan abiertas y los suministros médicos lleguen a los trabajadores de salud y pacientes.”
Por otro lado, destacó que se deben mantener los servicios esenciales, a pesar de la pandemia, sobre todo las campañas de vacunación infantil.
Agradeció a los Estados Miembros su participación en la Asamblea y destacó cuatro puntos críticos de la resolución a la que llegaron para garantizar el acceso a los medicamentos, diagnósticos y terapias, cuando se tengan:
- existe una prioridad global para garantizar la distribución justa de todas las tecnologías sanitarias esenciales de calidad necesarias para hacer frente a la pandemia de COVID-19.
- los tratados internacionales relevantes deben aprovecharse donde sea necesario, incluidas las disposiciones del acuerdo.
- las vacunas COVID-19 deben clasificarse como un bien público mundial para la salud a fin de poner fin a la pandemia.
- se debe alentar la colaboración para promover la investigación y el desarrollo financiados por el sector privado y el gobierno. Esto incluye la innovación abierta en todos los dominios relevantes y el intercambio de toda la información relevante con la OMS.
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